Por información ciudadana, los carabineros de la Policía de Garzón, llegaron a un matadero clandestino, ubicado en el perímetro urbano del municipio, desde donde se expendía carne, que era distribuida en diferentes lugares de la capital diocesana.
Dicho lugar fue clausurado y al propietario se le aplicó un comparendo de acuerdo a lo estipulado en la ley 1801 artículo 110 numeral 16 «sacrificar animales para el consumo humano, en sitios no permitidos por la legislación sanitaria correspondiente».
El mayor Edwin López, comandante del Tercer Distrito de Policía Garzón, indicó que “la Policía clausuró este matadero por no cumplir con la normatividad vigente para su funcionamiento y las malas condiciones de salubridad».