Aunque el dicho que he escuchado desde muchachito es que “árbol que nace torcido, nunca su rama endereza”, he podido comprobar una vez más que este refrán no es regla general y que en muchas ocasiones si se logra enderezar la marcha y retomar el rumbo.
Yo creo que para nadie en la capital opita fue ajena la molestia generada por un primer año no muy exitoso del alcalde de Neiva Rodrigo Armando Lara Sánchez, la gente comentaba disgustada y desilusionada lo regular que había comenzado el médico de la mejor hoja de vida, pero contradiciendo la expresión anterior podría decir que prácticamente el árbol que iba creciendo encorvado, se encaminó por donde era y comenzó a echar para arriba.
Al alcalde le quedan todavía una que otras ladillas que sacudir porque le hace un terrible daño para su buena imagen tenerlas en su administración, pues generan impresionante molestia en la opinión pública y le proporcionan un vaho oscuro al gobierno de la transparencia, sabiendo que el galeno es una persona honesta.
La verdad es que estamos más contentos que antes con el gobierno Lara; la ciudad está bonita, las vías están en un plan de recuperación que no se había visto, en el tema social se viene trabajando bien y en las comunidades hay agrado por la efectividad de las acciones desplegadas desde el gobierno local y la cercanía que ha habido con el mismo; en asuntos relacionados con la secretaría de salud también se ha visto dinámica e impulso a los programas que antes eran demasiado pasivos y parsimoniosos; en cuanto al tema deportivo también se ha podido ver un movimiento muy favorable que gusta mucho a la ciudadanía; en educación las cosas no van mal aunque deberían ir mejor porque el jefe de esta cartera es una persona muy capaz e idónea, sabemos que conducir esa secretaría no es tarea fácil pero se esperan acciones y resultados más visibles. Lo de Las Ceibas EPN si ni lo nombremos porque se daña la columna. Pero en general se ha palpado una gran mejora en la administración municipal que se podría conjurar si la gerente de EPN sintiera vergüenza y renunciara, teniendo consideración con el alcalde y su prestigio como gobernante.
Estamos seguros que este año será un notable mejor año para Neiva y los dos años que siguen serán aún mejores; tenemos fe que así será para el bien de todos los que aquí en esta ciudad vivimos con nuestras familias y deseamos seguirla habitando.
El árbol se viene enderezando, de eso no hay duda, solamente falta quitarle estorbos que frenan su libre crecimiento y no lo dejan aún apuntalarse como debe ser.
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Por: René Cantillo Álvarez – renedcantillo1@hotmail.com