Aterrados por la enorme acogida que ha tomado la alianza suscrita entre Sergio Fajardo de Compromiso Ciudadano, Claudia López del Partido Verde y Jorge Robledo del Polo Democrático, los contradictores de izquierda y derecha han acudido a todo tipo de mentiras e inexactitudes, con el torvo propósito de deshacer el acuerdo programático y el propósito de elegir un único candidato presidencial y unificar listas al congreso.
Por un lado se les acusa de excluyentes por no incorporar en la coalición a Gustavo Petro, Clara López y Humberto de la Calle, a quienes consideran cercanos ideológicamente y para ello obvian el marcado santismo que identifica a estos personajes: Petro se retiró del Polo porque no se le aceptó un acuerdo con el primer mandato de Santos que incluía la presidencia del partido y en la reelección no apoyó a Clara López que fungía como la candidata independiente de las maquinarias.
Clara López luego de una magnifica campaña en primera vuelta en las elecciones de 2014, en la que denunció el neoliberalismo del gobierno, en segunda vuelta se convirtió en adalid del programa propuesto por Santos, el que pocos días antes criticaba y terminó de Ministra de Trabajo, avalando toda la política antinacional y contra el pueblo de la Unidad Nacional.
Sobre de la Calle no es necesario mencionar sino que ha ocupado todo tipo de cargos de altísimo nivel en los gobiernos de turno: Ministro de Cesar Gaviria y Andrés Pastrana, Vicepresidente de Ernesto Samper y negociador del proceso de paz con Santos, fiel ejecutor de las políticas que tienen en la sin salida a la Nación.
Dado el enorme temor que representa la presencia del destacado senador Robledo en la unión, por sus reconocidos debates alrededor de la corrupción y la política económica, desde las dos orillas opuestas se le acusa de sectario, faltando a la verdad, su ejecutoria en política y en el congreso prueban lo contrario.
Le cargó la maleta en las campañas presidenciales aprobadas por el Polo Democrático a Gustavo Petro en 2010 y luego a Clara López en 2014, en el Senado la mayoría de debates han contado con el respaldo de congresistas de diferentes partidos, lejanos ideológicamente con sus convicciones pero que han coincidido en sus legítimos cuestionamientos: como es el caso del fallecido Mario Laserna conservador, defendiendo el uso del espectro electromagnético en beneficio de los colombianos o con la senadora de la U, Maritza Martínez velando por la protección del agro nacional y otros que demuestran su talante democrático.
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Por: Libardo Gómez Sánchez – libardogomez@gmail.com