El cachorro estaba solo y desorientado, según la comunidad, la madre habría sido asesinada por personas inescrupulosas.
La cría fue trasladada al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la CAM en Pitalito, donde fue valorada por médicos veterinarios y biólogos, quienes determinaron que el ejemplar presentaba un alto grado de deshidratación y señales de maltrato (golpes contundentes).
El personal especializado logró estabilizar el tigrillo y actualmente continúa bajo un riguroso cuidado y permanece con estrictos protocolos de crianza artificial. Se espera que logre un crecimiento adecuado y adquiera comportamientos propios de su especie para que sea liberado en su medio natural.
