Isla Fuerte, una pequeña isla ubicada frente a las costas del departamento de Córdoba, pero que por cuestiones administrativas pertenece a Bolívar, nació Bernardo Baloyes el 6 de enero de 1994. Este año atletismo colombiano alcanzó grandes logros al realizar su mejor presentación en los Juegos Suramericanos realizados en Valencia, Venezuela hasta ese momento.
Aquel niño que corría en las playas, que bajaba cocos de cuanta palmera encontraba, que comía toda variedad de pescados y bailaba champeta, es quien hoy día representará a nuestro país en los próximos juegos olímpicos de Río 2016 en la modalidad 200 metros plano.
Desde que estaba muy pequeño veía a los muchachos de su pueblo entrenar en el tierrero, (así era como le decían a la única cancha de fútbol que hay en la isla). Y fue en este sitio en donde el profesor Álvaro Acero lo vio correr a la edad de 13 años.
A los 14 años y motivado por el profesor Acero, participó en varias competencias regionales, luego, fue observado por el señor Hugo Chouter, un alemán que llegó a Colombia, enamorado de sus paisajes, amante al deporte y aficionado cien por ciento al atletismo, años atrás también descubrió el talento en la atleta Muriel Coneo.
Chouter le propuso irse a entrenar a Medellín, pues veía en él condiciones que le aseguraban un buen futuro en esta disciplina. Así fue como, sin pensarlo habló con su mamá, Yarlenis Navas Ospina y juntos emprendieron este largo camino.
“He tenido momentos muy difíciles en mi carrera y no ha sido fácil salir adelante en una disciplina tan competitiva en el país. Fue muy duro salir de mi pueblo, a empezar una nueva vida lejos de mi familia y amigos, me radiqué en Medellín y tuve la oportunidad no solo de correr sino también de estudiar medicina, mi otra pasión”.
“Las cosa se complicaron un poco en Medellín, pero me acostumbré tanto, que adoro esta ciudad como a mi pueblo. Pues ella me vio crecer como deportista y me ha dado todo lo que tengo. Soy un convencido que con perseverancia y disciplina todo se puede lograr”, dice Baloyes al recordar sus inicios.
Se retiro por un tiempo de las pistas a causa de una lesión. Pero como el dice: “ni siquiera eso ha podido impedir que logre mi sueño y llegar a ser grande para el atletismo nacional”
Bernardo Baloyes compitió por primera vez de forma profesional en el Campeonato Nacional de Menores de atletismo, realizado en Armenia, en representación de Antioquia en el año 2011, allí obtuvo marca nacional en los 400 metros planos con 46.86.
En 2013 regresó a su tierra natal para encender el fuego deportivo en la inauguración de los X Juegos de Integración de Isla Fuerte, los mismos en los que él se inició como atleta.
Ese mismo año fue eliminado en primera ronda de 200 metros del Mundial de Atletismo de Moscú, y terminó octavo y último de su serie con un tiempo de 22,37, lejos de hasta entonces su mejor marca y al mismo tiempo récord del país: 20,46. Así mismo, Centro Americano en Xalapa México en el año 2014 en la modalidad 4 por 400 metros logrando medalla de broce con una marca de 3:02. En el Campeonato Iberoamericano de Brasil 2013, logró por primera vez la marca nacional de 20.43.
En el año 2015 logró posesionarse en el deporte nacional obteniendo varios records:
Juegos Nacionales 2015, en Cali, con una marca de 20.38 en los 200 metros planos.
El nacional de mayores en Medellín con 20.46 en los 200 metros.
El Prix de Medellín, logrando record nacional con una marca de 20.43, y su cupo a Río 2016. Entre otros.
Bernardo Baloyes a sus 22 años, con 1,78 metros de estatura y 70 kilogramos, ya hace parte de la nueva generación de atletas que quieren apoderarse de los primeros lugares en el atletismo tanto nacional como mundial.
Ahora este costeño paisa, quiere llevar hasta lo más alto del podio la bandera nacional, logrando una medalla en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.
Por Juan Ricardo Medina / Comunicaciones COC
