Los colombianos hemos recibido tantos sofismas de distracción, para perpetuar en el poder a lo mismo de siempre, que no es difícil caer en el pesimismo que tenemos hoy como sociedad.
Un político le dice a otro, el negocio socio es polarizar, dividir, manipular y en especial, meternos a todos en la cultura del odio; nos enseñan a odiar desde pequeños, las diferencias de los demás en cuanto a pensamiento, creencias, color de piel y precisamente esta misma clase política nos hace poner camisetas diferentes antes las decisiones del país, que no deberían tener dos equipos como el que han pretendido al alinearnos en un equipo de camiseta negra y en otro de camiseta blanca, aquí se trata es de que no dejemos que estos capitanes del odio nos sigan dividiendo y polarizando para al final perpetuarse en el poder y seguir rotándose con el infinito descaro que lo hacen.
Son estos mismos capitanes los que quieren ahora abanderarse del nuevo tema de campaña: la corrupción. Esta misma que ellos a lo largo de su ejercicio han fortalecido, de la que han vivido y con la que ha financiado su poder.
Ha sido la corrupción precisamente la fuente de recursos para enriquecerse y para sostener su sistema electoral y hacerse elegir financiando campañas con nuestros propios recursos.
Es decir, se meten a la casa nuestra a robarnos todo y luego vienen a darnos una limosna por nuestra calamidad con nuestros propios recursos. Cuando entendamos que nos han venido robando y violentando todos estos años podremos entonces entender que es determinante el poder que tenemos con nuestro voto y que somos directamente responsables de lo que nos pasa por elegir a los que elegimos.
Es una vergüenza para nuestros hijos lo que les estamos mostrando actualmente como país y como sociedad. Es una vergüenza que sepan que es precisamente con el camino de la corrupción con el que lograran posibilidades económicas, y que un camino independiente y limpio estará minado por el abismo de la falta de oportunidades que precisamente cierra la corrupción.
¿Y qué decir de la ausencia de una buena educación? De los aspectos más importantes para un mejor futuro como nación son precisamente la importancia del voto a conciencia, del poder transformador que tienen los espacios democráticos.
Mientras sigamos permitiendo que nos mantengan con la venda en los ojos haciéndonos creer que ellos son los salvadores, seguiremos en las mismas y nos tardará muchísimo tiempo tener condiciones dignas de vida para todos.
¿Se puede construir un mejor país?, ¿Se puede frenar la corrupción?, ¿Se puede disminuir la pobreza?, ¿Se puede tener paz?, ¿Se pueden terminar las formas de violencia?, ¿Se puede tener una mejor educación?, ¿Se puede tener un mejor sistema de salud?, ¿Se puede tener una buena economía?, ¿Se Puede?
Cuestionemos esto setenta veces siete, antes de decidir por quien vamos a votar en las elecciones importantes que se vienen.
Su voto vale y mucho, su voto representa el presente y futuro que quiere para sus hijos, no tiene precio, es invendible. Escuche a esas personas que en su ejercicio político han demostrado el respecto por los demás, por los recursos públicos y el respeto por nuestro país fracturado.
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Por: Carlos Cabrera C. – ccabreracollazos@gmail.com
Twitter: @CarlosCabreraCC