Rincón de historia
“Impacto” fue en su corta existencia –febrero a diciembre de 1963- no solamente el espacio radial más escuchado en la historia del Huila, con casi el 100% de sintonía, sino el más aguerrido crítico de un gobierno en ejercicio y el vocero más decidido de las clases populares, cuyos intereses y luchas defendió con enérgicas intervenciones en defensa de los desplazados por la violencia, invasores de tierras para levantar sus precarias viviendas en los barrios del oriente y el sur de la ciudad.
Era la piedra en el zapato no solo de la pequeña oligarquía local y las sumisas autoridades regionales –a los que fustigaba diariamente con las denuncias de sus latrocinios al erario, sus corruptelas morales y sus episodios de actos inconfesables (el negociado de la maquinaria finlandesa para las obras públicas, la utilización de los vehículos oficiales para asuntos personales, el peculado insolente, la compra de votos con tejas, “paroy” y cemento, los escándalos de los gobernantes de turno en el puesto de monta y la pesca con barbasco)-, sino que era el más aguerrido combatiente contra el Frente Nacional y sus instituciones antidemocráticas: la paridad liberal-conservadora en todos los cargos públicos y la alternación en la Presidencia de la República, que dejaban por fuera de la política a quienes no estuvieran afiliados a esos dos partidos.
Lo mejor era que tan trascendentales temas eran tratados con un lenguaje popular al alcance de todo el mundo, y un humor inteligente que hacían de cada emisión –sin las carcajadas estridentes y vulgares de hoy – un espacio divertido que denunciaba con alegría y humor contagioso.
Como no podían acallarlo con la publicidad oficial local (era sostenido por dos cuñas de empresas nacionales amigas del MRL) había que buscar otro pretexto para silenciarlo. Y ese fue una huelga de choferes, azuzada por el noticiero, y que llegó al punto de atacar el Palacio de las 56 ventanas y herir en una de sus cejas al gobernador Rómulo González Trujillo, quien ordenó su cierre provisional, impidió el acceso de sus directores a sus oficinas y pidió un investigador oficial al Ministerio de Comunicaciones para que ordenara su cierre definitivo y sancionara a sus responsables.
El investigador llegó, habló con el gobernador González Trujillo, el alcalde Falla Falla y los dirigentes frentenacionalistas… ¡y bebió con los responsables de “Impacto”, los líderes del MRL! Y con base en mi acomodada versión escrita de la única grabación existente de lo dicho realmente en el noticiero, grabación que lancé al río Magdalena para que desapareciera así la única prueba real contra “Impacto”, el Ministerio lo absolvió de toda responsabilidad en los hechos, pero el noticiero no pudo reanudarse porque Armonías del Sur le cerró las puertas por el incidente, y tampoco en las otras dos emisoras existentes entonces, Radio Neiva y Ondas del Huila, le arrendaron espacio para sus emisiones.
Así, murió IMPACTO, el más aguerrido vocero popular en la historia de la radio huilense.
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Por: Delimiro Moreno – morenodelimiro@gmail.com
Twitter: @opipaisa
