Rompiendo paradigmas y desafiando manuales de cultivo, dos emprendedores del Huila decidieron sembrar y producir arándanos en área de influencia del Desierto de La Tatacoa, y hoy toda la cosecha es comercializada con éxito en el Huila.
Existe un dicho popular que reza, “El mundo es de los atrevidos”, y este parece que es el impulso que tuvieron los empresarios Fermín Alonso Canal Daza y Mario Falla Chico, cuando decidieron establecer un cultivo de arándanos en la finca Alta gracia de Tello, a solo 575 metros sobre el nivel de mar y temperaturas entre 30 y 40 grados Celsius, convirtiéndose en casi una locura, pues este arbusto prospera en pisos térmicos altos por encima de los 1.200 msnm y temperaturas bajas, entre los 12 y 18 grados.
Pero esto no los detuvo. Pues había algunas razones para iniciar este proyecto, como por ejemplo el tipo de suelo franco-arenoso con que cuenta el predio, la alta demanda de la fruta, sumado a las palabras de un experto que les motivó a iniciar con un cultivo piloto de media hectárea, el 20 junio de 2020 en pleno inicio de la pandemia de Covid-19.
El inicio no fue fácil, teniendo en cuenta la alta inversión ($220 millones por hectárea), y las condiciones agroclimáticas que jugaban en su contra teniendo en cuenta que es una especie delicada. Tras la siembra de 3.000 plantas solo prosperó la mitad, a lo que los empresarios respondieron con resiembras y agronomía aplicada. Hoy miden diariamente cada variable que pueda afectar el cultivo, como PH del terreno, conductividad eléctrica, acides del agua, temperatura y humedad ambiental, entre otras.
Este esfuerzo rindió sus frutos, y desde abril de 2021, según comenta Mario Falla Chico, la plantación empezó a producir, inicialmente cosechas incipientes, que fueron aumentando en volumen; y hoy cada semana deben hacer recolección de frutos, para lo cual emplean mano de obra femenina de la región. “Nosotros como desconocíamos el tema pensábamos que era un cultivo donde llegaba y pasaba la cosecha y debíamos esperar para volver a producir, pero no. Nosotros desde el 16 de abril de 2021 hemos cosechado todas las semanas y día a día esa producción va a amentando”, sostiene.
Pese a que esta fruta tiene una alta demanda, no solo en los mercados nacionales sino también para exportación, hoy toda la producción que sale de la finca Altagracia es comercializada en la región. “como todavía son unas cosechas menores entonces nosotros entre los amigos estamos promocionando el producto. En Neiva a mi me llaman el señor de los arándanos, porque estamos aprovechándolo solamente entre los amigos, y nos hace falta producto”, asegura entre sonrisas el productor.
Ha sido tanto el éxito alcanzado en la producción, y los pedidos que van e aumento, que ya tienen preparado el terreno y la semilla, para establecer próximamente otra hectárea de la variedad Biloxi, que es la que mejor se adapta a climas tropicales.
El arándano despierta gran interés en la región
Consientes de ese gran potencial que tiene el departamento del Huila que tiene condiciones agroclimáticas para el desarrollo de este cultivo, la Secretaría de Agricultura y Minería de la Gobernación del Huila, en articulación con la Alcaldía de Pitalito, y la Asociación de productores de Arándanos, desarrolló el pasado 7 de marzo un taller liderado por expertos internacionales en este cultivo, al que asistieron cerca de 30 personas interesadas en incursionar en este renglón productivo.
Hoy con este cultivo establecido en clima cálido se están rompiendo paradigmas, y la intensión es liderar procesos de investigación mediante articulación interinstitucional, como lo asegura Henry Mauricio Salas Montealegre, Secretario Técnico de la Cadena de Frutas y Hortalizas. “la mayoría de las personas piensan que este cultivo se desarrolla únicamente en clima frío, y vaya sorpresa nos encontramos en el municipio de Tello, muy cerca del Desierto de la Tatacoa. Entonces lo que pretendemos como Gobernación del Huila es establecer un proyecto junto con Agrosavia, y otras entidades que se quieran vincular para hacer investigación principalmente en variedades, para determinar cuál es la que mejor se adapta a las diferentes zonas del departamento”.
Haciendo historia en la agricultura
Pese a que la gran mayoría de cultivos establecidos de arándanos están sembrados por encima de los 1200 metros sobre el nivel del mar, esta plantación que prospera en el municipio de Tello abre nuevas posibilidades para los productores huilenses, como lo asegura el ingeniero agrícola Felipe Quimbaya, coordinador de este proyecto.
“Se supone que el arándano en esta ocasión variedad Biloxi, es un arbusto que tiene una durabilidad de 10 a 12 años. Normalmente en Colombia se está sembrando en el departamento de Cundinamarca en la parte fría por encima de los 1200 metros sobre el nivel del mar, pero nuestro proyecto está sobre los 575 msnm, con temperaturas que oscilan entre los 30 y 40 grados Celsius. Realmente tenemos unas condiciones realmente difíciles, pero esto no nos ha desmotivado para seguir trabajando y realmente encontrar el propósito de la agricultura que es romper paradigmas en primera instancia, y poder demostrar agrícola del sector que si es posible sembrar en este lugar un producto de alta calidad como lo es el arándano” puntualizó.
Dato: La libra de arándanos se comercializa hoy en Neiva, por encima de los $20.000, teniendo en cuenta las grandes bondades de esta fruta para la salud humana, que lo convierten en uno de los antioxidantes por excelencia, además de tener efecto antiinflamatorio, prevenir la diabetes y combatir las infecciones urinarias.