El riesgo generado por la represa de El Quimbo, ha sido denunciado públicamente por parte de ASOQUIMBO y por órganos de control como la Contraloría General de la República.
No existen estudios fiables, ni suficientes sobre el riesgo sísmico, geológico y la estabilidad de la presa.
Al igual que Hidroituango, se quiere someter exclusivamente a la opinión técnica de los intereses privados de la transnacional Enel-Emgesa; mientras tanto se caen las carreteras, se mueren los peces, y la represa se lleva lo que encuentre aguas abajo vulnerando los derechos de los pescadores artesanales y las poblaciones rivereñas, todo por el arbitrario manejo que le dan al caudal del río.
Desde el domingo en la noche, la empresa emitió un escueto comunicado sobre Alerta Amarilla en la Hidroeléctrica, cuando ya el nivel alcanzó la cota máxima.
El poblado de La Jagua en Garzón, centro del departamento estaría en un inminente riesgo de inundación, que ya se advierte.
