Una de las prioridades que hoy en día aclama la ciudad, es la pavimentación de carreteras, calles y caminos, que sin duda es la forma más segura que permite el tránsito de toda clase de vehículos y transeúntes.
Poder contar con calles y otros espacios públicos pavimentados, significa promover el desarrollo de ciudades o poblaciones. Vías seguras y confiables para transitar, es lo que necesita Neiva y sus alrededores, debido al significante progreso de actividades turísticas y recreacionales, prácticas relacionadas con el comercio y el deporte, visitantes, flujo de mercancías y otros recursos económicos que reactivan y promueven el desarrollo de la ciudad.
Una mezcla asfáltica o más conocido cómo un reparcheo, es el mantenimiento necesario para contribuir en un buen estado en la malla vial.
Relacionado con lo anterior y enfatizando este tema, la Secretaría de Infraestructura, en convenio con Empresas Públicas Las Ceibas, ejecutan acciones para transformar estas problemáticas en oportunidades, en los sectores que más se presente estas dificultades.
Sin embargo, la actual obra que se encuentra intervenida sobre la Avenida Buganviles, que conduce a los ciudadanos al oriente de la ciudad de Neiva, se encuentra presentando fallas en su logística, alterando el orden público de la comunidad.
El objetivo de este proyecto iniciaba con la restitución de tuberías de aguas negras, lluvias y acueducto, que con inversión cerca de los $875.000.000 buscaba mejorar de manera integral la pavimentación de la Avenida de la Calle 19 desde el sector de Buganviles hasta la entrada del barrio Villa Café, un proyecto que embellecería el oriente de Neiva.
Sin duda, pintaba muy bien el proyecto de la pavimentación, al punto que los comerciantes y habitantes del sector, se veían conformes por un posible cambio y ni que decir de la generación de empleo ante esta difícil contingencia sanitaria, que disminuyó las posibilidades de trabajo en la ciudad.
La preocupante situación que hoy por hoy afrontan los ciudadanos sobre estas obras, ponen en el ojo del huracán a la Administración Municipal, debido a que no se está ejecutando una pavimentación completa cómo se presentó públicamente este proyecto.
El polvo que se levanta de estas obras inconclusas, tiene polucionado el ambiente, un causante de enfermedades respiratorias agudas, de accidente de tránsitos y daños materiales de los vehículos, motos y transporte urbano, que transita por este sector.
Con un solo carril disponible, siguen avanzando las obras, dejando represado el reparcheo de las vías, afectando directamente el tránsito y la economía de la comercialización.
En efecto, si una avenida, calle o carretera se encuentra con grietas, socavones u otro tipo de deformaciones, ponen en riesgo la vida del conductor, del pasajero y del transeúnte, adicional a la comulación de agua que se logra estancar en estos huecos, durante el fenómeno de la niña.
Más de dos meses se lleva ejecutando este proyecto y se espera que a finales de año los ciudadanos cuenten con una avenida adecuada para su tránsito.
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Por: Natalia Rodríguez Herrera
Comunicadora social – Uniminuto
Periodista de TSM Noticias
