El confeso violador y asesino de la niña de 7 años no recibirá rebaja alguna. Se le impuso, además, una multa de 74 millones de pesos.
Rafael Uribe Noguera fue condenado por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento.
El arquitecto bogotano, recluido en una celda especial de la cárcel La Picota de Bogotá, aceptó cargos el pasado 11 de enero.
Cerca de 80 pruebas, incluidos 30 videos, fueron lo suficientemente contundentes para poner contra las cuerdas a Rafael Uribe Noguera.
De hecho, antes de hacerlo frente a un juez, el confeso criminal aceptó su responsabilidad en la violación, tortura y asesinato de la pequeña de 7 años ante dos fiscales.
A pesar del empeño por cubrir evidencias, autoridades forenses lograron conseguir pruebas biológicas dejadas por el asesino en cadáver de Samboní. El cuerpo de la niña les dijo a los investigadores cómo sufrió y padeció el castigo de su victimario aquel 4 de diciembre.
Catalina y Francisco Uribe Noguera, hermanos de Rafael, deberán responder en juicio por los delitos de favorecimiento de secuestro simple y ocultamiento o alteración de elemento material probatorio.
De ser hallados culpables, las penas por el primer delito son de entre 1 a 4 años de prisión mientras que el otro se castiga con 4 u 8 años.
Hasta el momento los dos se han declararon inocentes de ambas acusaciones. Tanto Francisco como Catalina mantienen en su contra la medida de aseguramiento, que consiste en no salir del país y presentarse a los llamados de la justicia.
El viernes pasado nació el hermano de la pequeña Yuliana Samboní. El bebé tuvo algunos problemas por los quebrantos de salud de la madre a causa de la muerte de su hija en diciembre pasado, pero por fortuna se recupera.
«La niña se esforzaba por zafarse de la presión que Uribe Noguera ejercía sobre ella (…) Se ve en los videos la lucha que dio por recuperar su libertad», reveló el fiscal Luis González a Los Informantes, sobre las pruebas que tiene contra el violador y asesino de la niña de 7 años.
