En días anteriores me invitó parte del tejido comunitario, ambientalistas, ediles y habitantes de la comuna cinco a una actividad en el Barrio La Orquídea.
El objetivo de esta convocatoria fue la realización de una brigada de limpieza en cabeza de la “Fundación Ciudad Silvestre”, la cual, contó con el acompañamiento de la Secretaria de Medio ambiente.
Esta jornada resultó exitosa, ya que se extrajeron de la ronda de protección ambiental el Curibanito, cerca de 6 metros cúbicos de residuos sólidos, entre los cuales figuraban: llantas, colchones, escombros, condones, tubos de perico, residuos de fogatas, animales muertos y restos óseos de los mismos, así como extensa masa vegetal, que fue removida, ya que estaba enmontada y que la comunidad guadañó ante la inhospitalidad del sitio.
Hasta ahí todo transcurría con normalidad. No obstante, le pregunté a Darío Rodríguez, edil de la comuna cinco: – ¿De dónde provenía tanta basura? -. Él me manifestó: – Pues de abajo, del escenario cultural abandonado, ¿acaso no lo conoce? -. Yo le respondí: – Debo confesarle Darío, que no conozco ese escenario cultural-. En ese instante bajamos hacia la quebrada El Curibanito y ahí estaba: La Concha Acústica del Oriente de Neiva.
¡Quede estupefacto! Al ver que ésta infraestructura municipal construida en el gobierno de Jorge Lorenzo Escandón, estaba completamente abandonada y desmantelada. Pregunte: – ¿Qué pasó aquí? y la comunidad desconcertada manifestó: – Pues, el abandono del Estado desde el 2016-.
La verdad, sentí rabia, dolor e indignación, cómo unas instalaciones del estado, con un diseño arquitectónico agradable había caído en el olvido, en garras de los jibaros, de estructuras delincuenciales que aprovechan para hurtar y para secuestrar.
Todo esto sin olvidar, que se convirtió en una escombrera y en botadero de basura a cielo abierto, en un centro de rituales y de sacrificio de animales, en un motel público, en un refugio para habitantes de la calle que deciden suicidarse y en un espacio propicio para la comisión de delitos como el acceso carnal violento.
La Concha Acústica del Oriente de Neiva, está lejos de cumplir la finalidad para lo cual se construyó. Hoy se constituye en un monumento a la desidia y a la indignación neivana y en un centro de criminalidad en la comuna cinco de Neiva.
Ante esta situación he decidido llevar esta problemática al Concejo el próximo 19 de noviembre, bajo la modalidad de citación a debate de control político a la actual administración, para que se informe que se puede hacer al respecto.
También invité al exalcalde Rodrigo Lara Sánchez, para que nos comente ¿cuál fue su papel como garante y custodio de esta infraestructura?, hoy abandonada.
Asimismo, extiendo la invitación a los demás exalcaldes Escandón, Osorio, González, Ramírez y Suarez, para que el dialogo sea más nutrido, mientras tanto me pregunto: ¿Qué ira a pasar con la Concha Acústica del Oriente?
