Dicen los anales, que se le denominó así a nuestra República por el tiempo que se perdió en la confrontación de los intereses de quienes promovían el federalismo y por el otro lado quienes promovían el unitarismo.
Seis años en total, se perdieron en esta época previa a la promulgación de la primera constitución de Cartagena en 1811.
Existen otras voces que señalan que no fue tiempo perdido, ya que en medio de la situación álgida y el caos vivido, se tuvo un resultado prominente que conllevó a que Colombia definitivamente tomara la vía del Centralismo y Unitarismo.
Hoy, más de doscientos años después, pareciera que seguimos en el período de la Patria Boba. La política con o sin nosotros no dejará de existir, los intereses de unos y otros por obtener su cometido y llegar al poder, siempre van a existir, en tal sentido, miles de actos circenses se ven a diario por quienes dicen tener las preferencias en las encuestas para llegar a dirigir el país, como si en el escenario político estuviera decantado y cuadrado todo para repartirse el poder y el Estado también.
Con el tiempo contemporáneo y, el crecimiento y auge de las redes sociales y de la internet, la Patria Boba se ha llevado a esta arena, casi que sin equivocarme puedo esgrimir que la violencia y las ganas de gritar insultos (que era lo que predominaba hace doscientos años) se ha traído a estos nuevos escenarios, donde miles de personas aducen la autoridad suficiente para escribir y decir cuanta “bobada” quiera; lo más escueto y lánguido que se pueda, frente a escenografías bien montadas e imbecilidades con sellos de casas prominentes nos tiene a punto de darnos en la “jeta” por las redes todo el tiempo.
Actos sublimes (bobadas) como las que realiza Claudia López paseando con cadena de perro a otro ilustre y prominente escritor (para no ser tutelado) son actos de Patria Boba.
Por otro lado, paseos a caballo con un café en la mano sin derramar una gota (bobadas) son espectáculos de patria Boba. Yo me pregunto: si en Colombia no hubiesen tantos Lopistas (Claudistas, Claristas y Ceciliistas), Fajardistas, Petristas, Uribistas, Vargas Lleristas, Santistas, Samperistas, Pastranistas, es decir, si en Colombia dejásemos de ser tan “istas” y nos convirtiéramos en Creadores, pensadores, soñadores, promotores, gladiadores, emprendedores, es decir, que fuésemos más “ores” seríamos menos “bobos” y nos convertiríamos en un pueblo más aplomado y gallardo para volver real la libertad al miedo y a la doble moral, dos elementos de la patria Boba que tanto daño nos hace como Nación y como pueblo.
Pasar la hoja y evitar el “bobería” en un mundo tan contaminado hoy día por las redes sociales es casi que imposible, pero yo no le estoy hablando a su mente ni a su razón, le estoy hablando a su corazón y ya usted reflexionará si “tengo o no tengo razón” como decía la filósofa “Chimoltrufia” quien, en una simple analogía, es más centrada que todos los que he mencionado en este escrito.
Adenda: ¿Plantón para exigir resultados? Me huele que es otra “bobería” para tener réditos electorales, al mejor estilo de muchos “bobos” que ya mencioné. #NoSoyQuienParaJuzgar
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Por: Jorge E. Lozano Mestre – labrajor@gmail.com
Twitter: @JorlozanoMest
