Este es un clúster y una propuesta que se debe materializar. Una Neiva de eventos es un sueño posible que permitiría dinamizar la economía, apoyar el talento regional, promover el municipio, atraer turismo, aprovechar los múltiples escenarios y brindar alternativas de planes para las familias.
Pensemos lo que significaría la construcción de una agenda permanente de eventos durante todo el año. Esto visibilizaría nuestra cultura y no solo los días del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro.
Los gestores culturales, músicos, pintores, escuelas de formación tendrían la inmensa oportunidad de mostrar todo su máximo esplendor sin limitarlos únicamente a unos días de junio. Por el contrario, esto sí garantiza un mayor apoyo al sector y su fortalecimiento.
Fortalecer la cultura y permitir un acceso más amplio de la gente trae un impacto en la recuperación de la cultura ciudadana, la cual va ligada al sentido de pertinencia y amor por lo nuestro. La ecuación es sencilla: Más cultura es más amor, más identidad, más valoración, más cuidado y más cultura ciudadana.
Una Neiva de eventos no solo implica eventos culturales, es para todo tipo de eventos. Entre ellos deportivos, académicos, gremiales, congresos, gastronómicos, festivales de emprendimiento, etc.
Qué bueno sería una página web donde cualquier persona pueda mirar la programación diaria de eventos, para así organizarse y asistir con su familia.
La semana pasada se realizó el evento gastronómico “A la Carta” con gran éxito. Amplia participación de expositores, invitados de nombre, miles de asistentes. Un espacio que incentiva la economía, promueve a los emprendedores y se convirtió en un gran plan para disfrutar en familia.
Ahora en septiembre veremos la cuarta edición de la FICCA (Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo). Un escenario que se ha posicionado, importante para nuestros productores, potencia nuestra vocación cafetera, cacaotera y el turismo alrededor del agro. Recuerdo, adicionalmente, los siete festivales que he organizado con nuestra fundación.
En Neiva están los escenarios. El Parque de la Música, por ejemplo, una infraestructura bonita pero lamentablemente desperdiciada, donde se le ve vida en San Pedro, pero ¿el resto del año qué? Acá tenemos el teatro Pigoanza, recinto ferial, centro de convenciones.
Incluso, los polideportivos y casetas comunales que, teniéndolos en buen estado, serían un gran espacio para que todas las personas, sin importar su comuna o corregimiento, disfrute.
Ni qué decir del río Magdalena. El río es una bendición que aún no hemos entendido ni valorado. Mientras Barranquilla lo aprovecha, nosotros le damos la espalda. El Malecón, que cuenta con una isla al frente, es el mejor escenario para jalonar el turismo y desarrollar una extensa agenda de eventos, cuidando el medio ambiente, el agua, pero al mismo tiempo reactivando la economía para todos.
Miremos más allá. Una Neiva y un Huila de eventos sí es posible y conllevaría a una dinámica muy diferente en el territorio, que sin duda conlleva a un territorio de oportunidades, con más reactivación, más esperanza y más alegría, como debe ser.
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Por: Jorge Andrés Géchem
X: @JorgeAGechem
