Neiva de fiesta por sus 405 años de historia

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Con una ceremonia litúrgica, a la que asistieron varias personalidades del municipio encabezadas por el alcalde Rodrigo Lara Sánchez, se dio inicio a la celebración de los 405 años de fundación. Luego,  se realizó una ofrenda floral ante el busto de don Diego de Ospina y Medinilla, fundador de Neiva.

En este conmemorativo acto y en el marco de la celebración   se entregó  la orden Diego de Ospina y Medinilla en cinco categorías, al mérito cívico, mérito educativo, mérito empresarial, mérito cultural y mérito comunitario a otras tantas  personalidades de la ciudad.

 

Quiénes son

José Miller Trujillo, gran compositor, autor, entre otras bellas canciones, de «Cuando retumban las tamboras», con su obra folclórica, sus actividades artísticas  y su esfuerzo por interpretar  la comunidad  con  su música, se hizo acreedor de la medalla al mérito cultural.

El economista Aníbal Rodríguez Rojas, por su intensa actividad  empresarial en la industria  de la construcción,  especialmente al frente de CAMACOL y de su empresa ‘Constructora Rodríguez Bríñez’, y quien a  lo largo  de 35 años, se ha destacado como uno de los más progresistas empresarios de la ciudad, y ha servido, además, como miembro de  importantes  juntas directivas, secretario de  Hacienda Departamental, Director de Planeación y Gobernador del Huila encargado, fue condecorado con la medalla al mérito empresarial.

La educadora Fabiola Londoño de Carvajal,  rectora del Instituto ‘Rafael  Pombo’ que fundó en 1983, y al  frente del cual ha desarrollado intensa labor pedagógica,  reconocida por la comunidad educativa y la sociedad neivana, porque ha sido un enérgico  ejemplo de eficacia y eficiencia en su tarea, fue  honrada con las medalla al mérito educativo.

La señora Alicia Hernández Perdomo, por  su actividad  como líder de la Comuna 10 de  Neiva, pero especialmente por su caritativa labor  de 22 años como gestora de la Fundación de los abuelos desprotegidos Divina Providencia,  a quienes brinda  el cariño  y la seguridad de que carecían abandonados en las calles de  la ciudad,  mereció la condecoración al mérito comunitario.

El comandante de la IX Brigada, coronel Marino Valencia Rico  por ser uno de los más  brillantes  oficiales del Ejército de Colombia,  paracaidista, instructor de lanceros, experto en inteligencia militar y   analista, y en su extensa  y pundonorosa hoja de  vida  ostenta  invaluables servicios a la patria al mando  de importantes destacamentos en los cuales se  ha distinguido por el deber cumplido,  recibió el  reconocimiento al mérito cívico.

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