He estado haciendo la labor de preguntarle a la gente por la calle acerca del plebiscito y para sorpresa mía me ha sorprendido ver lo mal que le ha caído el acuerdo de La Habana a muchos colombianos y sus argumentos me han hecho pensar que deberíamos votar por el NO… y que el ejército debería seguir combatiendo a la as Farc, no importa si eso se demora un día, un año o una década más, no importa que las Farc, sigan poniendo minas “quiebrapatas”, no importa que sigan muriendo civiles, no importa que sigan lanzando cilindros bombas, no importa que vuelvan a secuestrar, no importa que embosquen soldados o policías, no importa que vuelen puentes y oleoductos, no importa que sigan traqueteando.
Y es entendible, creo que para las personas de la ciudad es mejor que sigamos el combate a ver esos guerrilleros en el Congreso, al final de cuentas el combate es en el campo y no en la ciudad, al final de cuentas nosotros tenemos plata para pagar la libreta militar para que nuestros hijos no paguen servicio, al final de cuenta no tengo finca ni necesito ir al campo, al final de cuentas tampoco tengo familia militar que pueda morir en un combate.
Así que deberíamos volver a ser el país de hace unos años, donde las noticias de tomas, emboscadas, masacres, operativos militares y muertos a diestra y a siniestra abundaban en los noticieros, quien no extraña volver a ser referencia mundial por atentados o secuestros masivos, quien no extraña las requisas en los aeropuertos del mundo, cuando decíamos que éramos colombianos, quien no extraña las burlas del mundo diciendo que somos los únicos trogloditas que aún mantienen un conflicto después de 50 años de muertos.
Porque así, si estaríamos defendiendo la democracia, sin lugar a dudas debe ser mejor eso a ver a los guerrilleros en el Congreso, (debe ser que esos guerrilleros de las Farc deben ser más malos que los exguerrilleros Navarro de los verdes, Petro del Polo, o Bustamante del Centro Democrático o del mismo Pablo Escobar que fue Representante a la Cámara)
Es que nuestros hijos deben conocer la historia de Colombia y vivir lo mismo que nosotros hemos vivido, que sepan lo duro que es ser colombiano, que sepan lo que se siente cuando estalla un artefacto y se va la electricidad, que sientan ese frío de impotencia de ver llorar a madres, hermanos y familias por un inocente muerto, es que así se vuelven hombres de bien como lo somos hoy nosotros.
Por último, que se les acabe la sensibilidad de ver muertos, combates y bombas, como se nos acabó a nosotros en nuestra niñez. Creo que seguir viviendo en un país en guerra es mejor para nuestro orgullo, que ver un país en paz con nuestra democracia mancillada.
No sé, pero los que votan No, me están haciendo dudar mi voto por el Sí.
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Por: Oscar Eduardo Mazorra Otálora – osmazorra@gmail.com
