Los árboles se han plantado en 45 veredas de los municipios de Colombia, Gigante, Tello, Guadalupe, Garzón, Algeciras y Acevedo en el marco del componente de restauración de los paisajes cafeteros y cacaoteros.
A toda marcha avanza el proceso de restauración ecológica de la cobertura boscosa del Corredor Andino Amazónico que se viene ejecutando desde hace tres años en el territorio huilense.
El proyecto Corredor Andino Amazónico HYLEA es una iniciativa que se viene ejecutando en el Huila a través de la alianza entre la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, Gobernación del Huila y Conservación Internacional con el objetivo trabajar de manera conjunta por la protección, conservación y fortalecimiento de este corredor estratégico del departamento.
En total 123.947 plantas se han sembrado en 45 veredas de los municipios de Colombia, Gigante, Tello, Guadalupe, Garzón, Algeciras y Acevedo en el marco del componente de restauración de los paisajes cafeteros y cacaoteros.
“Nos pusimos la meta de mejorar las acciones de conectividad y protección del recurso hídrico sobre la cordillera Oriental. Esta restauración, significa la recuperación y por supuesto el mejoramiento de las condiciones de los ecosistemas naturales que esperan se vean reflejados también en todas las condiciones de biodiversidad y servicios ambientales de la cordillera”, indicó Camilo Augusto Agudelo Perdomo, director General de la CAM.
A la fecha, en 284 predios se viene adelantando este proceso de restauración ecológica a través de enriquecimiento de coberturas sucesionales, cercas vivas y sistemas agroforestales.
“Importante destacar que la conservación y restauración ecológica debe ir también de la mano del mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de nuestros campesinos, por eso el proyecto ha desarrollado acciones de establecimiento de sistemas agroalimentarios, fortalecimiento de la seguridad alimentaria en estos territorios, unido a toda la labor de conservación monitoreo y cuidado de la biodiversidad y el recurso hídrico”, aseguró Perdomo Agudelo.
En el municipio de Colombia se han beneficiado 81 predios en los que se viene adelantando la restauración, Gigante con 46 predios, Tello con 41, Guadalupe con 38, Garzón con 31, Algeciras con 26 y Acevedo con 21.
Las especies
Las especies forestales nativas objeto para la restauración se seleccionaron a partir del ecosistema de referencia, es decir, según las coberturas vegetales a intervenir, que cumplieran propósitos de conservación (composición, estructura y función) y que tengan algún valor económico, cultural o paisajístico para la comunidad y en especial para el propietario del predio.
De este modo, se priorizaron especies nativas y maderables de la zona cafetera del departamento que hacen parte del ecosistema bosque subandino, lo que contribuyó a que las especies vegetales más representativas en la implementación de la restauración ecológica fueran el Cedro, Nogal cafetero, Roble, Nacedero y el Cachimbo.
Este proceso de restauración además de estar en el marco del concepto de conectividad funcional de paisajes, permite el flujo de especies silvestres asociadas a la conservación de fuentes hídricas para el abastecimiento humano y el desarrollo de actividades agropecuarias.
De esta forma, este proceso de restauración tuvo influencia sobre nueve microcuencas, de las que la quebrada San Roque del municipio de Colombia y Quebrada La Honda de Gigante fueron objeto del mayor establecimiento de plántulas, 16.034 y 14.963 respectivamente.
Para la CAM, el éxito de este componente del programa HYLEA se enmarca en el logro de los objetivos inicialmente planteados con la “restauración de la conectividad en paisajes cafeteros y cacaoteros”, aspecto con el que se contribuye a dinamizar la economía rural a la vez que se protegen los recursos y el entorno, además de frenar los motores de deforestación y degradación de ecosistemas sensibles, y especialmente convertir a los propietarios de los predios rurales en actores claves en la solución de estos problemas.
El seguimiento
Dentro del proceso de monitoreo adelantado por la CAM para el seguimiento de plántulas sembradas, se encontró alta densidad de sobrevivencia. Con este monitoreo se logró evidenciar cuánto han cambiado los predios con respecto a su condición inicial, el compromiso y voluntad de los propietarios de predios, además de evaluar la metodología y estrategia de restauración implementada. La mortalidad de las plántulas estuvo principalmente asociada a factores fitosanitarios, adaptabilidad al entorno, factores climáticos y manejo cultural de las plántulas posterior a la siembra por parte de los beneficiarios.
Además, este seguimiento y evaluación permitió a la CAM determinar nuevas acciones y proponer el ajuste de métodos de manejo del sistema para aumentar las probabilidades de éxito en la restauración a desarrollarse en fases posteriores del programa Hylea.
