Son muchos los retos que tienen los nuevos mandatarios, ante las grandes necesidades insatisfechas de diferente índole que abundan por todas partes: pobreza absoluta, seguridad, servicios básicos, infraestructura vial, educación, recreación, vivienda y desempleo entre otras, son necesidades prioritarias que tienen que encarar los nuevos gobernantes departamentales y municipales.
El Huila es un departamento que estadísticamente compite con Chocó y Cauca, entre los que tienen el mayor índice de: pobreza, desempleo, corrupción, recepción de desplazados y de violencia guerrillera en el pasado reciente.
La tarea a cumplir para el gobernador y alcaldes es casi titánica, ante el gigantesco problema social latente y la limitación de recursos presupuestales.
Sin embargo, con la llegada de los nuevos mandatarios surge una gran esperanza, pues a mi juicio los huilenses hemos elegido a los mejores y a las mejores, para que de la mano con nuestro gobernador, los nuevos alcaldes hagan gestión ante el alto gobierno que tiene centralizado los recursos económicos, que de no trabajar en equipo, que difícil es traerlos a la región.
Los poderíos del tradicionalismo político han sufrido un duro revés político. Hasta hace muy pocos años estas dos fuerzas se repartían las credenciales de asambleas y concejos. En pueblos de tradición conservadora, sus alcaldes eran azules y en pueblos de tradición Liberal, sus alcaldes eran rojos. Hoy hay en el escenario político nuevas fuerzas que han logrado conquistar espacios importantes en diferentes corporaciones de elección popular.
La alcaldía de Neiva, capital del Huila, en cabeza del médico Rodrigo Lara de la Alianza Verde y la gobernación del Huila en cabeza de Carlos Julio González Villa de Cambio Radical, marcan un referente claro de la nueva era política, seguidos de Miguel Rico de Cambio Radical y la U, elegido alcalde de Pitalito, segunda ciudad del departamento y Edgar Bonilla de la Alianza Verde, elegido como alcalde de Garzón, tercera ciudad en importancia en el departamento del Huila.
Son numerosas las credenciales de alcaldías, asamblea y concejos, conquistadas por nuevas fuerzas políticas, que indican que estamos de cara a un cambio generacional y político. Sin embargo, el partido Liberal y el Conservador son fuerzas muy importantes que tienen asiento en la asamblea departamental, concejos y alcaldías, como la de Palermo en cabeza de Víctor Ernesto Polonia (Conservador), la de Tello, en cabeza de Edwar Holguín (Liberal), entre otras.
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Por: Miguel Rodríguez Hortúa – miguel.rh12@hotmail.com