Hoy en día, a todo lo que sucede en el país le damos un apellido, un nombre o le asignamos, un símbolo, un escudo, un seudónimo y hasta creamos fechas especiales para festejarlo.
Pero aún no se ha dicho y hecho todo, lo que he escuchado en la radio me causa curiosidad, porque ahora los políticos le crearon una bandera a la corrupción.
Precisamente, ahora que vienen las elecciones se empieza a vislumbrar unas nuevas corrientes y unos nuevos caballitos de batalla, nacen los abanderados contra la corrupción.
Se empiezan hacer coaliciones, se miden fuerzas y estrategias, buscando vencer a los partidos políticos arraigados en nuestra sociedad, dizque para acabar contra la corrupción.
Que altruismo tan demagogo, sabiendo que, si empiezan a vender sus campañas ofreciendo este mundo y el otro, para poder llegar, terminarán haciendo lo mismo que todos, entrar y robar. Ya sea porque lo hacen los mismos elegidos o los que los acompañan en sus candidaturas.
Es necesario que rompamos con este sistema político o estructura de gobierno que nos rige, es necesario que reforcemos nuestras entidades de control, que realmente hagan su trabajo sin protagonismo, con prevención antes de que sucedan los hechos.
Hay que sacar la política de la Justicia.
Reformar nuestras instituciones por empresas de calidad en gestión de servicio.
Reformar a la Salud.
Reformar la Educación.
Mayor presencia del Estado en nuestras regiones, departamentos, veredas y fronteras.
Los medios de comunicación sean realmente independientes.
Creación de empresas para generar empleo
Mayor impulso al campo
Modernización de nuestras vías de transportes fluviales de agua dulce y ferroviarias.
Es de anotar que estas reformas no la deben hacer lo mismo que tienen este país en crisis, es necesario que las instituciones educativas universitarias ayuden hacer estas reformas, los medios de comunicación y los empresarios, etc. Definitivamente el país soñado.
Recuerden que mientras exista el mismo sistema de hacer política en este país y la misma forma de llegar al poder, siempre habrá corrupción.
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Por: Marco Venicio Castro
Twitter: @marcovenicioca