“Eres una bandida, una gran malparida, una perra hijueputa que ha burlado mi vida…” así empieza la letra de una canción publicada el 20 de noviembre del 2017 en el grupo de Facebook Justo en la Venada 2.0, famoso estos días por su aparente vínculo con la golpiza que le dieron al estudiante de la Universidad Surcolombiana, Lenin Perdomo.
El encabezado de ese video, escrito por los administradores del grupo fue: “Justo en la Venada 2.0 se une a la jornada feminista de la U con un buen tema feminista para amenizar estos días de rebeldía”. No pues, ¡tan chistosos! tan irreverentes, tan políticamente incorrectos… que alguien les dé una medalla a estos genios desperdiciados, a estos héroes anónimos del humor negro y la sátira.
¿De verdad se comen ese cuento? Ingenuos, eso no es pensamiento crítico ni democracia, el principal contenido de esas burlas es el odio.
Este año en Neiva han sido asesinadas dos mujeres con una sevicia indescriptible y estos tipos publican cosas como “¿saben cómo se llama la piel inservible que rodea una vagina? Mujer”[1]. ¿Qué les pasa?, ¿nadie los quiere?, ¿no tuvieron mamá?, ¿sus papás les enseñaron que “ser más hombres” es joder al resto?, ¿qué le pasa también a la Universidad que no se manifiesta al respecto? Decir no al bullying no es suficiente, esto es misoginia pura y dura.
¿Y saben qué? Por eso nos siguen matando, podemos tener unas leyes del carajo, pero la cultura no cambia, los ataques a los movimientos de mujeres, la misoginia y el machismo siguen siendo aplaudidos, no más hay que ver cuántos “me gusta” tienen esas publicaciones.
Les parece chistosísimo el troll, el malote, el no deja títere sin cabeza a la hora de burlarse… ése es “el chacho”, pero las feministas ¡uy no! esas sí son unas “bobas hptas made in USCO”[2]
Esto que está pasando con el grupo Justo en la Venada se parece mucho a lo que ocurrió en 2016 con Los Chompos, un grupo de Facebook similar de estudiantes de la Universidad de los Andes. Carolina Sanín, profesora de esa universidad a la que le hicieron un meme comparándola con comida, denunció a través de su Facebook esta imagen ¿resultado final? Subieron al grupo una foto suya con un ojo morado bajo en encabezado “cuando el heteropatriarcado opresor te pone en tu lugar”.
Peor aún ¿cuál fue la respuesta institucional? Despidieron a Sanín, igual que ocurrió con la profesora de la Universidad de Ibagué que denunció el acoso sexual dentro de la institución.
A ambas profesoras les pasó lo que nos suele pasar a las mujeres al denunciar algún tipo de agresión, recibieron más violencia y matoneo. Los Chompos y Justo en la Venada, nos recuerdan lo incómodas que somos cuando dejamos de sonreír y nos dedicamos a luchar. Por eso nos quieren “poner en nuestro lugar”, en el lugar de la complacencia y el silencio, para eso utilizan la burla patética que los caracteriza.
Para colmo de males, ahora todo es intolerancia. No sean facilistas, hola ¡eso es pura pereza mental! ¿Cómo va a ser simple intolerancia un meme que dice “tómese una águila y búsquese una de derecho y a culiaaaaaaar”?[3] o ¿cómo va a ser simple intolerancia comparar a las estudiantes de Ciencias Políticas con guerrilleras?
Esos memes enmascarados de libre expresión, reproducen peligrosas formas de violencia que se han vuelto naturales en Colombia como el sexismo, el clasismo o la criminalización de la izquierda.
Justo en la Venada no es humor, es más de lo mismo y hasta peor; es una cachetada resentida y reaccionaria (léase goda y fascista) a la democracia y al debate universitario.
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Por: Claudia M. Álvarez – claudialbaricoque@gmail.com
Twitter: @cmalvarezh
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