Arrancan las campañas políticas y empiezan las promesas politiqueras de personajes que no han pegado un ladrillo en nuestro departamento, pero prometen que se convertirán en los grandes salvadores de los huilenses.
Descrestando calentanos y con unas ansias de poder sin límite, plasman sus propuestas basados en lo que se denominan las FAKE NEWS, o “noticias falsas”, que se han convertido en la principal arma de los ineptos e incapaces de convencer con argumentos a nuestros conciudadanos.
La política moderna exige gente proba y decente, que logre persuadir al elector sin mentiras, sin trampas, sin marrullas, porque es la mejor forma de demostrar que su gobierno será transparente y basado en la verdad.
Voy a poner un ejemplo sencillito, de lo que estoy diciendo. En su columna del diario La Nación, del día jueves 14 de febrero, Jorge Fernando Perdomo Polanía, candidato por el partido conservador a la gobernación del Huila, ha intentado utilizar el dolor y la desazón que produce la fallida remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid, para lanzar una arriesgada propuesta para demoler el escenario, cosa que por lo menos habrá que estudiar, pero lo hace basado en mentiras, que no se pueden pasar por alto.
De acuerdo a lo señalado por Perdomo, “un informe de patología forense de la fiscalía recomienda la demolición de la tribuna de occidente, donde hasta ahora se han invertido aproximadamente 30 mil millones de pesos”. Esta es una FAKE NEWS, que de forma irresponsable lanza el señor Perdomo, lo cual representa un engaño total al pueblo huilense. Con trampas y triquiñuelas no se hace política.
A menos que el señor Perdomo demuestre lo contrario, cosa a la cual lo reto, no existe ningún informe de patología forense realizado por la Fiscalía, como tampoco aparece ningún informe que señale que la tribuna occidental debe demolerse.
Los dos informes que existen son, uno realizado por las empresas Sísmica Estructural SAS, contratado por la Alcaldía de Neiva, y el otro, por la firma CONCRELAB, contratado por los constructores del proyecto, y en ninguno de los dos casos se sugiere demoler la tribuna occidental, con lo cual, sencillamente, queda demostrado que el doctor Jorge Fernando es un mentiroso, y que engaña al pueblo huilense para alcanzar la tan esquiva gobernación del Huila.
Que mienta un ciudadano del común ya de por sí es grave, pero que mienta una figura pública, con el claro propósito de alcanzar unos cuantos votos, es decepcionante.
Nadie entiende como Perdomo Polanía no se pronunció, respecto a la remodelación del estadio, cuando era miembro de la Federación Colombiana de Fútbol, entidad que revisó todo el proyecto y lo avaló desde el componente de seguridad. Debe ser porque el proyecto cumplía con toda la normatividad, o quizás, porque su gran amigo Luis Bedoya, hoy detenido en los Estados Unidos por corrupción, no le autorizó pronunciarse en su debido momento.
Para terminar, les doy algunas cifras que encontré en la Web, de lo que cuesta construir un estadio con normas FIFA en Colombia. Pascual Guerrero $240 mil millones, capacidad 35.400 aficionados. Palogrande de Manizales, 28.000 aficionados y $180 mil millones, Estadio Daniel Villa Zapata, de Barrancabermeja, costo $65 mil millones, con capacidad para 10.000 personas.
Estas cifras sin contar el costo del terreno (5 hectáreas), ni la conexión de servicios públicos, ni los parqueaderos, ni el acceso vial. Es decir, un nuevo estadio con normas FIFA para Neiva, podría costar más de $120 mil millones de pesos, con capacidad para 25.000 personas. Sencillamente una locura.
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Por: Camilo Barbosa Jiménez – cristianbarbosa92@gmail.com
Twitter: @camilobarbosa92