Elementos suficientes en poder de la Fiscalía General de la Nación, fue lo que permitió la judicialización de Karol Méndez y Wilson Guerrero; madre y padrastro del menor de dos años de edad Jordan Alexander Cerón.
El repudiable crimen ocurrió el pasado 13 de marzo, en una vivienda del barrio Eduardo Santos, en el norte de Neiva.
El día de los hechos, una vecina escuchó unos gritos provenientes del inmueble y acudió al lugar, donde encontró al niño gravemente herido.
Ante la situación le prestó ayuda y lo levó a un centro hospitalario; sin embargo, llegó sin signos vitales.
De acuerdo con la investigación, los hoy procesados, quienes son la madre del menor y padrastro; habrían sido las personas que se encontraban con él en el momento que fue auxiliado.
En el centro asistencial le indicaron al personal médico que el niño venía presentado problemas estomacales; sin embargo, el dictamen del Instituto Colombiano de Medicina Legal, indicó que la muerte se produjo por golpes propinados con un objeto contundente en el abdomen y signos de tortura en otras partes del cuerpo.
La Fiscalía estableció que desde diciembre de 2024, el niño, vendría siendo víctima de un ciclo de violencia.
Por todo lo anterior, un fiscal adscrito a la Unidad de Vida de la Seccional Huila les imputó los delitos de homicidio agravado y tortura.
Ni la madre, ni el padrastro aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
Madre y padrastro
Un juez dictó medida de aseguramiento en centro carcelario contra Karol Méndez, madre del menor y Wilson Guerrero, padrastro, señalados como presuntos responsables del asesinato de Jordan Alexander Cerón, el día 13 de marzo, en el barrio Eduardo Santos. Ambos fueron imputados por el delito de homicidio agravado y tortura.
Según las autoridades, los capturados registran antecedentes por violencia intrafamiliar, incumplimiento de obligaciones alimentarias y lesiones personales.
«Yo soy incapaz de hacerle daño»: Padrastro
Wilson Guerrero Cerón, padrastro del niño Jordán Alexander, quien murió en extrañas circunstancias en el norte Neiva en la madrugada del viernes 14 de marzo, afirma que él no tiene nada que ver con el fallecimiento del infante.
Señala que el menor se enfermó durante el día y en horas de la noche le compraron un jarabe para el vómito, cuenta que su estado de salud se complicó y finalmente falleció en la vivienda.
De acuerdo con el relato de este hombre, él se fue a dormir y en horas de la madrugada lo despertaron con la noticia que el pequeño Jordán había muerto.
Extrañamente, los padres no buscaron ayuda en ese momento, sino que una vecina al conocer la situación, fue quien lo llevó al Centro de Salud CAIMI de la ESE Carmen Emilia Ospina, con la esperanza de que lo reanimaran, pero lastimosamente ya no tenía signos vitales.
El hombre le pide a la Fiscalía esclarezca lo más pronto las verdaderas causas del deceso del menor.
TSM Noticias, tuvo acceso exclusivo a la historia clínica del menor, donde queda en evidencia lo ocurrido.
El niño ingresa en brazos de una vecina, presenta señales en su cuerpo, que ponen en alerta al personal médico, quien decide llamar a las autoridades, y finalmente su madre quien además está en embarazo, entrega una versión poco creíble, indicando que el niño murió de forma natural, que no concuerda con lo acontecido y es materia de investigación.
