Los niños, adolescentes y jóvenes que están estudiando actualmente en Neiva en las escuelas primarias y secundarias del Municipio, recordarán siempre la situación de los establecimientos educativos durante un largo periodo a comienzos del siglo XXI.
No olvidarán esas escuelas desvencijadas, casi sin servicios públicos, baños sucios casi sin agua, sentados en destartalados pupitres viejos, abandonados a su suerte por administraciones dirigidas por políticos cuyo único objetivo es conseguir votos para sus empresas electorales, en las cuales no cuentan los estudiantes porque no votan, por su edad. Los periodistas que denunciaban esa situación eran mirados mal por esos funcionarios y sus denuncias ignoradas.
Y no olvidarán tampoco nunca que eso lo cambió la administración de un alcalde, Rodrigo Armando Lara Sánchez, quien desde el comienzo de su periodo, con la eficaz colaboración de sus secretarios de Educación, Aldemar Macías Tamayo y Alfredo Vargas Ortiz, emprendió la tarea de recuperar los 167 establecimientos escolares de la ciudad y el campo rural, con una inusitada inversión de más de cien mil millones de pesos, invertidos con pulcritud y transparencia en las escuelas y colegios de todas las comunas y fracciones rurales que vieron la mano de la administración en el mejoramiento de sus instituciones escolares.
Así, la niñez, la adolescencia y la juventud vieron mejorar sustancialmente sus condiciones de vida en las aulas, y disfrutar de las reformas estructurales introducidas en colegios como el Rodrigo Lara Bonilla, de la Comuna 6, convertido en modelo de establecimientos educativos modernos, y el Ricardo Borrero Álvarez en el centro.
Como si fuera poco este gran esfuerzo por mejorar la estructura física de la educación de Neiva, se dejarán cuatro nuevos establecimientos, terminados, en construcción muy avanzada, o debidamente financiada, en el Caguán, el Inem del barrio Cándido Leguízamo, el Claretiano y el Pigoanza, en la Comuna 6, cuya iniciación es inminente.
Sin lugar a dudas, la administración Lara Sánchez pasará a la historia, no solo porque impuso la transparencia en el manejo de los recursos públicos, hasta el punto de que pasó de adjudicar a dedo las obras entre dos o tres proponentes, a unas contrataciones a las que aspiran más de 15 empresas, huilenses en su mayoría, o nacionales eficientes; y por las obras publicas como los Intercambiadores viales de La Toma y la USCO, y la recuperación de más de 50 kilómetros de vías urbanas, esta administración de Lara Sánchez pasará a la historia, repetimos, como la que transformó la estructura educacional de la ciudad, mejorando sustancialmente sus condiciones físicas, y buscando además, que los maestros sean cada vez más eficientes, para lo cual ha venido dándoles la posibilidad de capacitarse y actualizarse en su profesión.
Lara Sánchez ha sido, pues, el Alcalde de la educación en Neiva y su gobierno, ejemplar en su obra educativa.
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Por: Delimiro Moreno – morenodelimiro@gmail.com
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