Escuela de Comunicación Jóvenes al Aire, promueve la defensa de la Serranía de Las Nieves

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Durante más de 15 años, el profesor Luis Ernesto Minú se ha dedicado a temas de defensa ambiental, gobernanza, jóvenes, mujer y a fortalecer los procesos comunitarios de los habitantes de Nátaga, una población ubicada al sur occidente del Huila.

“Hemos asumido un compromiso perdurable con la conservación de la biodiversidad, en nuestra población, al tiempo que le damos las herramientas a nuestra comunidad para afrontar los diferentes procesos”, indicó Ernesto Minú.

En Nátaga, su mayor lucha ha sido la protección del Parque Natural Municipal Serranía de Las Nieves, un ecosistema estratégico que surte de agua al área urbana y a 11 veredas más de la localidad.

Sin embargo, este vital ecosistema presenta amenazas como la deforestación, realizada por propietarios de predios que quieren extender la frontera agrícola.
Para eso Minú y la comunidad desarrollaron de la mano con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, el Proyecto Ciudadano de Educación Ambiental – Proceda encaminado a la defensa de la Serranía de las Nieves, articulado a su vez con la Escuela de Comunicación Jóvenes al Aire.

Allí, junto a 40 pobladores, entre hombres, mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, aprovechan su tiempo libre en la radio comunitaria de Nátaga para visibilizar y promover la conservación del patrimonio natural de su localidad.

“Lo más significativo que hemos alcanzado, ha sido el desistimiento de la licencia ambiental que pedían del Parque Municipal Serranía de Las Nieves en la parte de San Isidro y la Hondura que conduce a Tesalia”, aseguró alegre el profesor de Nátaga.

Serranía de Las Nieves
Nátaga posee paisajes únicos donde habitan distintas clases de mariposas, algunas aves en¬démicas y especies de flora como el roble, amarillo, comino, cedro rosado, así como una comunidad comprometida con la restauración de los ecosistemas y en proponer soluciones innovadoras que buscan un desarrollo sostenible que los beneficie a ellos y al medioambiente.

Escuela de Comunicaciones
Estas acciones no sólo subrayan el compromiso de Luis Ernesto Minú y la Escuela de Comunicación Jóvenes al Aire con la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible, sino que también reflejan la importancia de la articulación con entidades del orden municipal y regional en la consecución de estos objetivos.

“La cooperación entre organizaciones, gobiernos y comunidades es fundamental para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos en Nátaga. En nuestro caso empezamos a presentar los Procedas haciendo alianzas con el grupo Horizonte que es el grupo ecológico, el cual fortalecimos y todo se fue encaminando a partir de lo que es la Escuela de Comunicaciones”, explicó Minú.

El profesor agregó que en el año 2020 desde el Ministerio del Interior lo invitaron a participar con Educapaz a Escuela de Palabras para la resolución de conflictos cotidianos que se presentan en los colegios y a partir de ahí los aliados estratégicos han empezado a responder de manera diferente.

“Cada vez se acercan más entidades, personas y organizaciones a colaborar y estos mismos aliados se han unido a caminatas, sembratones y demás actividades en pro de nuestro Parque Municipal” explicó.

Liderando el camino
A través de proyectos innovadores, alianzas estratégicas y una visión compartida de un futuro más justo y sostenible, la Escuela de Comunicación Jóvenes al Aire está liderando el camino hacia un mundo donde las personas vivan y se desarrollen en armonía con la naturaleza.

“Desde la radio comunitaria montamos un programa que además de escucharlo el municipio, salimos por las redes sociales donde impulsamos, con jóvenes de 13 a los 23 años, la lectura de noticias sobre medio ambiente”, indicó el maestro.

Además, para visibilizar la reserva Serranía de Las Nieves y poder apropiarse de esta, así como defenderla, en articulación con la CAM han elaborado murales ambientales en el área urbana, en instituciones educativas y en la zona rural con los niños y niñas estudiantes.

“En el parque quisimos mostrar la reserva, que los pobladores sepan que hay una reserva, con su flora y fauna local”, explicó Minú.

Jornadas ancestrales
“Como mujeres dadoras de vida nos dimos cuenta que podíamos aportarle a nuestra madre tierra siendo más amigables y como campesinos e indígenas que somos, comenzamos a mirar cómo podíamos tener esa mano amigable con la naturaleza”, indicó Luz Mayeli Andapiña, quien explicó que su apoyo se empezó a materializar con talleres y la participación en diferentes eventos en los cuales han tenido esa conexión con lo ancestral.

“Como indígenas somos amigables con el ambiente, por eso apoyamos a la madre tierra y el agua que es la fuente de vida, entonces comenzamos como mujeres a tejer, ser esa conexión con la naturaleza y a incentivar a la niñez y la juventud a través de foros ambientales, caminatas ecológicas y jornadas de recolección de basuras”, explicó Andapiña.

El reto
Jorge Anderson Fiesco García, integrante de la Escuela de Comunicación Jóvenes al Aire, habló de la tarea pendiente con el ´Plan 10 mil’, a través del cual se busca sembrar 10 mil plántulas de guadua en la periferia de este estratégico ecosistema. “Sería una cerca viva en los territorios que ya son propiedad del municipio y que serán cuidados por la comunidad”, explicó.

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