El problema cultural de la adopción Gay

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Luego de pensarlo a conciencia, opino que no estoy de acuerdo con la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, no porque me crea el cuento del diseño divino, o porque sufra de homofobia; no tengo ningún prejuicio hacia las preferencias sexuales de nadie, tampoco creo que las personas homosexuales sufran de alguna enfermedad especial que los convierta en malos padres o madres.

El principal riesgo para un niño adoptado por una pareja del mismo sexo, son entre otros, sus vecinos, compañeros de clase, maestros y en general, todos los que lo rodeen, porque si en Colombia aún sufrimos de racismo, no me puedo imaginar qué clase de trato y discriminación sufrirá un niño que viva con sus dos papás o sus dos mamás.

Me atrevo a adelantarme y pensar que no faltará el colegio particular que les cierre las puertas, o los vecinos que impidan a sus hijos jugar con su vecino por miedo a que sus hijos sean influenciados en preferencia sexual o incluso pensar en un abuso.

Pese a que los abusos hacia los menores son cometidos en su mayoría por personas “normales” aún tenemos la prevención e incluso miedo hacia las personas homosexuales.

Creo que en nuestro país estamos distantes como sociedad a aceptar este nuevo tipo de familias, y de permitirlo estaríamos sometiendo a estos menores a la presión de una sociedad intolerante e ignorante, que puede llegar a afectar realmente su desarrollo personal, mucho más de lo que suponen algunos les podría pasar por el hecho de ser criados por dos personas del mismo sexo.

Solo cuando maduremos como sociedad y seamos capaces de entender que las preferencias sexuales no definen a alguien podremos estar seguros que un menor no va a sufrir por nuestros prejuicios.

Por: Oscar Antolinez – oscarantolinez@gmail.com – @oscarantolinez

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