Bienvenidas sean la buenas ideas, la ideas innovadoras y las ideas creativas; bien llegados sean los pensadores, emprendedores, innovadores y creativos; bien recibidos sean los experimentadores, investigadores, científicos, osados y valientes; y aclamados sean quienes entienden la importancia de trabajar en equipo, hacer sinergia y hacer fuerza común para alcanzar una meta u objetivo.
Luego de ser capaces de generar una idea cuyo aroma permita percibir la posibilidad de éxito empresarial, haber probado o experimentado sobre la probabilidad de sacarla adelante y haber conformado un equipo capaz de desarrollarla, viene el reto de la consecución de los recursos para poder hacer realidad ese proyecto.
Muchos empresarios frustrados suelen contar a su auditorio que alguna vez tuvieron una idea maravillosa para hacerse muy ricos, generar empleos y participar en el desarrollo regional o territorial, pero que por falta de recursos tuvieron que abandonar esa causa y archivarla, ya que no se logró conseguir lo suficiente para hacer realidad dicha idea.
Esto que le sucede no a uno, ni a dos, ni a tres, sino a muchas personas en Colombia y el mundo, se debe a varios factores: uno, porque no todos los creativos son vendedores de ideas y por eso es necesario un equipo en el que haya alguien con ese don o capacidad de persuadir o vender; dos, porque se desconocen las fuentes de financiación del estado para este tipo de proyectos; y tres, porque no se indaga acerca de empresas o personas interesadas en desarrollar esas ideas, financiarlas siendo socios o siendo parte del proyecto.
La persuasión es la influencia social de las creencias, actitudes, intenciones, motivaciones y comportamientos: La persuasión es un proceso destinado a cambiar la actitud o el comportamiento de una persona o un grupo hacia algún evento, idea, objeto o persona, mediante el uso de palabras para transmitir información, sentimientos, o el razonamiento, o una combinación de los mismos.
Es el proceso de guiar a la gente hacia la adopción de una idea, actitud, o la acción mediante significados racionales y simbólicos. Es una estrategia de resolución de los problemas que confía en peticiones más que en la coacción.
Si por medio de la formulación y exposición del proyecto de manera adecuada logramos convencer a una persona, empresa, banco o al estado mismo para que nos financie dicha idea, hemos logrado ser persuasivos, hemos dado un gran paso hacia adelante en el camino de la competitividad personal y hemos contribuido a la competitividad de nuestra región.
La escritora y filósofa española Elsa Punset expresó la siguiente frase: “Cuando uno está seguro de lo que siente, lo expresa con contundencia y así es más fácil convencer a los demás”.
Por eso que escribió la señor Punset es que debemos tener la capacidad de convencernos de la idea que estamos produciendo para poder venderla seguros del éxito que ésta puede alcanzar.
—
Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa – hfco72@gmail.com
