La salida de estos funcionarios, en especial la del doctor Luis Alfredo Ortiz, en el fondo refleja la apuesta de la Administración Central en Medellín, quienes entiendo quieren suprimir algunos cargos, como el del Director Seccional de Neiva, para dejar un Director General de Zona, y de esta forma, fusionarnos en ese aspecto con otras sedes cercanas, con lo cual se ahorrarían algunos pesos, que en vista de lo ocurrido, parece que es lo que más les importa.
Muy grave, supremamente grave que quieran hacer eso. Tener un Director Seccional de las calidades y cualidades del saliente no debe ser concebido por los dueños de esta Institución como un gasto innecesario, es lo mínimo que como sede debemos tener y que como estudiantes activos debemos exigir.
Me uno a la voz de protesta que algunos compañeros de la Facultad de Derecho han manifestado públicamente. De acuerdo a información suministrada por funcionarios de la Facultad, a partir del próximo año el Programa de Derecho solo se ofertará en su jornada diurna. Lo anterior, aparentemente es una exigencia del Ministerio de Educación Nacional, la cual tiene como propósito mejorar los procesos de calidad académica de los programas y de esta forma, obtener la acreditación de alta calidad que tanto se requiere y que estamos aún lejos de alcanzar.
Si esto fuera cierto se entiende entonces, más no se justifica, el recorte de personal tan inesperado. Sin embargo, no deja de ser arbitrario. Entendemos que por ser una institución privada el empleador goza de estas potestades. En consecuencia, la estabilidad laboral de algunos docentes y directivos de las sedes se encuentra al vaivén de las voluntades foráneas.
Que tristeza!, que decisión tan desafortunada. Me indigna pensar que por esos motivos hayan prescindido de los servicios académicos de uno de los pocos MAESTROS con mayúscula que sí tenía la UCC-Neiva.
Entre tanto, otros compañeros afirman que se trata de persecución hacia el docente por parte de las directivas, debido a los episodios protagonizados por el sindicato de profesores, y los paros apoyados por estudiantes principalmente de la Facultad de Derecho. De todas formas, esperamos que el motivo principal de esta determinación inconsulta y desconcertante sea aclarado en los próximos días.
Finalmente, estamos seguros que al doctor Ortiz le esperan retos y momentos más grandes. Un hombre con el conocimiento jurídico y la calidad humana que lo caracterizan, es necesario y oportuno en el nuevo escenario de posconflicto, que esperamos llegue muy pronto para tod@s los colombianos.
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