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Crisis con el gobierno norteamericano ¿Una cortina de humo?

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Las fisuras que se formaron en la relación diplomática entre el gobierno norteamericano y el gobierno colombiano, a raíz de la posición adoptada por el presidente Gustavo Petro, es un asunto que ha generado mucha preocupación entre diferentes actores del acontecer económico, comercial, político y social, de nuestro país.

El tema relacionado con el futuro de los migrantes es tan solo una de las tantas líneas que se afectan como consecuencia de la situación generada por las decisiones tomadas por el presidente Donald Trump, a eso le sigue una terrible incertidumbre en los mercados, principalmente para los exportadores colombianos, quienes deben estarse comiendo las uñas en estos días.

Es cierto que nuestro principal aliado o socio comercial ha sido el país del Tío Sam, de eso no hay duda, por ello es que tener buenas relaciones con EEUU resulta tan fundamental para nosotros, un país que, por la corrupción, el narcotráfico y la violencia, no ha podido desarrollarse en forma, aun, contando con los recursos para hacerlo.

Precisamente la falta de oportunidades laborales es la que obliga a la gente a buscar futuro en otras tierras, sacrificando temas tan importantes para los seres humanos como es el de poder estar cerca y compartir con su familia, eso en realidad no lo compensa nada; no obstante, motivados por sentimientos aspiracionales, la gente se arriesga y con lágrimas en los ojos se aventura para tratar de vivir en mejores condiciones, construir un futuro y/o cimentar el porvenir de los suyos.

La violencia, que es uno de los mayores flagelos nuestros y que se revive gobierno tras gobierno para desacreditar un mandato y conquistar el poder, también se convierte en un factor motivador de éxodo. Como lo que ha venido aconteciendo en la región del Catatumbo, en donde el terror ha sacado de sus tierras a docenas de familias y ha cobrado la vida de cerca de una centena de paisanos nuestros.

Desde el punto de vista político o de gobierno, todo aquello que se considera factor de riesgo para sostenimiento o conservación del poder, se trata de manejar con guantes de seda, dada la susceptibilidad del pueblo y de otros poderes diferente al ejecutivo; de tal manera que ante una situación como la del Catatumbo, en donde claramente ha faltado presencia del Estado en todo sentido, es preciso desviar la atención de los electores.

Si evaluamos el factor violencia y el factor económico, se puede inferir, que siendo estos los mayores motivadores de migración, generar una crisis diplomática con el país con el que tenemos el más fuerte vínculo económico y comercial, desviaría la atención de la opinión pública hacia este nuevo hecho, dejando a un lado la masacre del Catatumbo y la huida de connacionales de esta región para salvar su vida.

Por lo anteriormente expuesto, considero que el presidente Petro encontró la excusa perfecta para darle la vuelta a la página de la grave situación de violencia en que nos encontramos nuevamente, logrando poner en los titulares de todos los medios de comunicación la inestable relación colombo norteamericana, aprovechando la pendejada y la mala memoria de todos los que vivimos en la tierra de los chibchas, muiscas, quimbayas, pijaos, andaquíes, yalcones, paeces, tamas y demás.

Por: Hugo Fernando Cabrera – hfco72@gmail.com
X (Twitter): @Hufercao04

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