Controversia por cancelación del tradicional Desfile Acuático del Reinado Nacional del Bambuco

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CorpoSanpedro, la entidad de la Gobernación del Huila, encargada de organizar las fiestas de San Juan y San Pedro en su edición 63, junto con la Alcaldía de Neiva, tomó la decisión este año de cancelar dentro de su nutrida programación, el desfile acuático de las candidatas al Reinado Nacional del Bambuco.

Los afectados, la Asociación de Lancheros que este martes han salido a protestar en el centro de Neiva, por la cancelación de dicho desfile, pues ven afectada su economía para el remate de las fiestas de San Pedro.

Pero el desfile por la orilla del río Magdalena, tienes más contra que pro: 

Depende específicamente ese día del estado del clima y de la creciente que tenga el río Magdalena. Si está muy alto, se cancela; si está muy bajo, también.

No hay espacios para que el público pueda presenciar cómodamente el desfile. Solo quienes pueden estar en el Monumento La Gaitana, con capacidad limitada. Los espectadores en la parte baja, en el restaurante Gran Vinos. Y algunos ciudadanos que se hacen muy cerca a la orilla del río, sobre las piedras, árboles y dentro del agua, para aplaudir a sus favoritas.

El Malecón del río Magdalena en Neiva no existe, no es lo mismo que Barranquilla y pasarán seguramente décadas para poder recuperar nuestro gran río de la patria y que las administraciones locales le den la cara al afluente, para explotarlo ambiental, económica y turísticamente. Se han hecho intentos escasos que mueren pronto y el río sigue ahí, abandonado en el trayecto que le corresponde a la ciudad de Neiva.

El tema ambiental: Las basuras que genera este evento son sin consideración alguna por su exceso; pues en medio de las canoas y sus reinas, el verdadero desfile es de las basuras que los mismos ciudadanos en tiempo real, dejan a la deriva del río. Difícil hablar de un evento de cara al río cuando no hay conciencia ambiental.

Se podría decir que es el desfile más largo dentro de la organización de los demás eventos. Siempre tiene retrasos, no hay canoas suficientes, hay baches largos entre una reina y otra y esto hace que el evento sea poco atractivo y haya perdido el interés.

Hay que buscarle la solución económica a los caoneros, que solo tienen participación ese día dentro de las fiestas.

Pero mientras no haya un espacio adecuado sobre el río, es caso perdido organizar este desfile, como uno de los atractivos en las fiestas para propios y visitantes.

En conclusión, lo mejor que le puede pasar el Festival en su edición 63, es que no realice el tan cuestionado desfile, que no es visible para los espectadores, solo deja basuras y siempre está el riesgo de cancelación a última hora.

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