Así nos sentíamos muchos neivanos hace unos meses. Parados en rojo esperando a que la movilidad cambiara. Pero no. El verde a veces no funcionaba y tocaba la ley del monte, un desorden en el transporte vehicular que alcanzó a estar en amarillo, mientras con trompetas y platillos, meses antes, la administración municipal anunciaba que este caos lo iban a dejar cambiando de luces correctamente: un proyecto de semaforización que hoy es un contrato (el 833 de 2014 a nombre de Smart Mobility & Security SAS) de más de $5.000 millones ejecutado a medias.
Recuerdo meses atrás al alcalde haciendo gala de esa millonaria inversión durante el Foro Nacional de Movilidad Urbana, cuando anunciaba la inauguración de la Red semafórica inteligente con una central de tráfico.
Si bien la titilante luz amarilla de la red semafórica de Neiva ya solo la vemos a las madrugadas cuando obviamente el flujo vehicular disminuye casi que totalmente y es necesario ahorrar energía eléctrica, hay una situación que preocupa.
En virtud al millonario contrato mencionado, el Municipio adquirió semáforos con tecnología led con batería de 4 horas aproximadamente por si falla el fluido eléctrico; controladores; suiches; canales de comunicación entre semáforos; cámaras en tiempo real para análisis del tráfico que más adelante se podrán utilizar para fotomultas; logrando repotenciar el 50% de la obsoleta red semafórica que necesitaba esos cambios tecnológicos. También se instaló un centro de control de tráfico que hoy por hoy, nadie lo controla sino el mismo operador del contrato, quien dentro de sus obligaciones contractuales, debió capacitar a personal de la Secretaría de Movilidad y Tránsito de Neiva. Esta capacitación no la han hecho.
El contrato está suspendido por ese motivo. Está parado en rojo. El poco personal de planta de la Secretaría de Movilidad para operar esa central, pareciera ser insuficiente. Al sistema inteligente de semáforos, le faltó una planeación inteligente como la de prever cuál sería el equipo de ingenieros eléctricos, de sistemas y de Transporte del Municipio que operaría esa moderna red semafórica que ahora amenaza con convertirse en un elefante blanco; y todos sabemos qué significa eso.
Los productos tecnológicos adquiridos por el Municipio para modernizar la semaforización pueden ser de alta calidad pero sin controladores ni programadores en la central de control del tráfico, es como tener un automóvil de carreras tipo Ferrari y no contar con una autopista ideal para volar esa máquina en toda su potencia.
A pocos días para que termine este año y el cuatrienio de esta administración municipal y no pudieron desde marzo cuando fue inaugurada la moderna red semafórica de Neiva y la central de control de tráfico, darle luz verde a la capacitación de operarios propios del Municipio que garanticen el buen manejo de esa central lo que podría calificarse en la entrante administración municipal, como un incumplimiento del objeto contractual con saldo en rojo para la movilidad de Neiva.
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Por: John Hammer León Cuéllar – johnleonc@outlook.com