En la sesión de este viernes, la mayoría de cabildantes dieron un espaldarazo a la labor de la organización social que reúne a las madres del barrio Cándido Leguizamo de la Comuna Uno de Neiva. Gracias a la gestión de algunos concejales, la Administración se comprometió a solucionar las problemáticas que aquejan al Club.
Joheen Aya presidenta del Club de Madres La Esperanza, expuso ante plenaria la importancia del espacio y lo que significa para cada una de ellas. “El Club de Madres La Esperanza puede demostrar que con amor se hacen las cosas, porque hay solidaridad, no importa el credo, la raza, la edad, ni el estrato social, allí convergemos cincuenta mujeres a convivir durante todos los viernes, llevamos cuarenta y siete años de trabajo ininterrumpidos”.
Pese a su importancia social, el Club viene afrontando una serie de dificultades con la sede donde se reúne semanalmente a adelantar sus actividades. Estas dificultades se relacionan con el uso del suelo según el POT, y principalmente por diferencias con la Junta de Acción Comunal. “Queremos pedirles que nos solucionen el problema, porque estamos siendo afectadas sicológicamente y nuestra salud se ha deteriorado”, manifestó Joheen Aya
El concejal Carlos Sterling quien ha venido haciendo el acompañamiento a las madres dio a conocer su preocupación y las posibles alternativas que han surgido frente a esta “Es importante conocer la problemática de más 45 años del club de madres, que ha construido de su pecunio una mejora en un predio público. El club de madres La Esperanza está dispuesto, si es posible comprar y acceder al bien, o si la administración en estos momentos quiere volverlo a tener, o dárselo a la Junta de Acción Comunal tendría que pagar la mejora, porque tienen escritura, personería jurídica y pagan impuesto predial».
Propuestas
Tras escuchar a las madres, algunos concejales, y voceros de la Administración Municipal, se establecieron varias alternativas de solución que se analizaran con las partes. “Hace un par de días se hizo una revisión del estudio de títulos y es una sesión que hizo en su época el llamado Discredial, como tal nosotros tenemos una limitación para que se pueda establecer una posibilidad de venta, desde el marco de la norma no puede la administración sino vía reformulación del POT con el apoyo del Concejo hacer ese cambio de uso y destinación del espacio, porque aparece como zona verde”, señaló Rafael Eduardo Yepes, Secretario de Planeación y Ordenamiento Territorial.
Por su parte el concejal Humberto Vargas Duran planteó la posibilidad de entregar el predio donde funciona el Club a través de un contrato de utilización de espacio público. “La solución es clara, aquí hay un acuerdo que se aprobó por parte de los concejales pasados en los cuales le dan la autorización al Concejo para que haga la explotación por parte de particulares del espacio público, entonces como administración procedan hacerle un contrato de ese espacio público a este club de amas para que ejerzan ciertas actividades con la comunidad, y de esa manera se les está legalizando la tenencia de ese espacio público durante todo este tiempo, obviamente debe quedar una cláusula dentro de este contrato de arrendamiento de que ellas seguirán teniendo la prioridad sobre ese sitio una vez se reformule el POT”
Finalmente la secretaria General del Municipio, Liliana Trujillo manifestó la disposición para encontrar una solución. “Quiero reiterar que la administración municipal en cabeza de su alcalde es el más interesado en dirimir estos conflictos sociales y de comunidad. Entonces para llevar a cabo una solución tanto legal como social, me voy a reunir con las madres del Club La Esperanza para escucharlas y hacer un análisis, de la misma manera me voy a reunir con la J.A.C., vamos a escuchar las dos partes”.
La plenaria reconoció la valiosa labor que desarrolla el club y el impacto positivo que representa para la comunidad.
