- Durante el último trimestre del 2022, 369 mil niños y adolescentes, entre los 5 y 17 años, estaban ejerciendo alguna actividad laboral: DANE.
- Por medio de la iniciativa “Tacho ¡No! al Trabajo Infantil”, se han sensibilizado a más de 500 personas y cerca de 300 establecimientos de comercio en Villavicencio, sobre la importancia de eliminar esta violación a los derechos de la niñez y adolescencia.
Por medio de la estrategia “Tacho ¡No! al Trabajo Infantil”, que hace parte de una acción conjunta multisectorial ente la Alcaldía de Villavicencio, la Policía de Infancia y Adolescencia, el ICBF, el Concejo Noruego para Refugiados, entidades como Fenalco, Comité Intergremial, Cámara de Comercio y la Central de Abastos de la capital de Meta, se han sensibilizado 263 niña y niños, 146 adolescentes, 99 adultos y 293 locales comerciales, sobre la importancia de poner fin a este flagelo que afecta a más de 500 mil menores de edad en el país.
De acuerdo con Miguel Rincon, director de Grupos de Especial Protección, “desde la Secretaría de Gestión Social hemos identificado que el trabajo infantil es uno de los principales factores que pone en riesgo los derechos de niñas, niños y adolescentes en nuestra ciudad, por eso, desde nuestra dirección hemos desplegado diferentes actividades para contribuir a eliminarlo, todo esto en el marco de la estrategia “Tacho ¡No! al trabajo infantil” que implementamos con distintos actores”.
Precisamente, se han realizado capacitaciones en instituciones educativas, jornadas de acercamiento e inspección a establecimientos de comercio nocturno, difusión de piezas gráficas con mensajes de sensibilización, atención con la línea 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), así como también se han hecho, recientemente, cuatro búsquedas activas de menores en riesgo de vulneración, en los sectores Parque del Hacha, centros comerciales, la Central de Abastos y la ruta de la Avenida del Llano, en Villavicencio.
“Son algunas de las iniciativas que venimos desarrollando con el firme propósito de que tengamos una ciudad segura para la niñez y adolescencia, libre de cualquier forma de explotación, generando más oportunidades en temas de educación y salud para nuestras niñas, niños y adolescentes”, agregó Rincón.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística- DANE, durante el último trimestre del 2022, había en el país una población de 369 mil niños y adolescentes, de 5 a 17 años, en alguna actividad laboral. El 55.6 % se encontraba ubicada en centros poblados y rural disperso (206 mil personas) y, el resto, correspondiente al 44.4 %, en cabeceras (164 mil personas).
En contraste, un estudio entregado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario señala que hay un estimado de 506 mil niñas y niños en condición de trabajo infantil, una cifra que evidencia la necesidad de poner en marcha políticas públicas y estrategias que velen por restablecer los derechos de más menores de edad, garantizando que crezcan y se desarrollen en entornos seguros.
Para el caso de Villavicencio, la estrategia “Tacho ¡No! al Trabajo Infantil” es el resultado de lo que se estableció hace cuatro años mediante el acuerdo 403 del 26 de diciembre del 2019, con principal enfoque en la garantía de los derechos humanos, tomando a Villavicencio como eje central de una política pública centrada en la niñez y adolescencia.
En el año 2020 se dio inicio en la construcción de un Plan de Acción para ejecutar distintas actividades de socialización junto con los miembros del Comité de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección al Adolescente Trabajador de los ejes de la Política Pública. Ahí es donde nace la campaña que hoy en día recorre la ciudad haciendo veeduría para que los niños no estén ejerciendo ninguna actividad laboral.
“Seguiremos aunando esfuerzos, con más aliados, con el fin de que seamos la ciudad cero en trabajo infantil, es decir, la ciudad en donde no haya ni un niño o niña en las calles, establecimientos de comercio y más lugares, ejerciendo actividades que solamente deben estar haciendo los adultos. Esto incluye por supuesto acciones de pedagogía para las familias y la comunidad en general”, concluyó el director de Grupos de Especial Protección.