¡Quién lo creyera!, Colombia ya está desarrollando pilotos para fabricar con nanotecnología vestidos de baño con protección solar UV, prendas de vestir con acabados anti-mosquitos, antibacteriales e impermeables y artículos de seda y cuero que no se manchan.
Estos avances se dan gracias a la iniciativa y el empuje de los empresarios, pero también gracias al apoyo del Gobierno que, a través del Programa de Transformación Productiva (PTP), el SENA y la Asociación Española Aitex, impartieron el año pasado una capacitación a 19 empresas del sector, en “Textiles Funcionales y de Uso Técnico de Alto Valor Agregado”, la cual hoy empieza a dar resultados.
“Creo que es muy importante que el Gobierno incentive la innovación como lo hizo con este curso. Si no conocemos de los temas de última tecnología, difícilmente podremos progresar. Es muy bueno que traigan este tipo de conocimientos acá porque encienden la chispa de la investigación, del querer llegar a este tipo de avances”, explicó Raúl Herrera, Jefe del departamento técnico de Manufacturas Delmyp, empresa dedicada a la producción de prendas para las fuerzas militares.
El sector de textiles y confecciones en Colombia viene recibiendo un acompañamiento especial por parte del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo desde el año 2009, cuando ingresó al Programa de Transformación Productiva (PTP). Programa que construyó -junto con los empresarios- un Plan de Negocio del sector que vislumbró la importancia de la innovación para lograr un equilibrio entre costos, velocidad y calidad.
“Estamos iniciando una interesante transformación productiva en este sector. No cabe duda que los textiles técnicos son una clara oportunidad para que las empresas mejoren su competitividad, generen capacidades de innovación y puedan apostar con desarrollos propios ante las marcas internacionales, diversificar mercados, aumentar la oferta de productos y aprovechar las oportunidades generadas por las tendencias globales”, explicó César Peñaloza, gerente del PTP.
Para Juanita Agudelo, jefe de Investigación y Desarrollo de Protela, “el apoyo del Gobierno al ofrecer líneas de crédito, traer expertos e impartir estos cursos, es fundamental e impacta toda la cadena, en la que los clientes, los proveedores, los procesadores, los comercializadores, los laboratorios, los certificadores, el mismo Ministerio de Comercio, el PTP, otras instituciones gubernamentales y todos los actores relevantes del sector textil y confecciones, podemos conocer qué posibilidades existen de innovación para la competitividad y qué podemos hacer en beneficio mutuo y del país. Los conocimientos en nanopartículas, nanoarcilla y acabados funcionales, así como los entregables del curso, los uso y los consulto en forma permanente por su gran utilidad”.
Por su parte Cielo Rodríguez, gerente de la empresa Vestio Taller de Moda, afirma que hoy todas las telas deben tener valores agregados y funciones nuevas que las hagan atractivas como reducción y control de medidas, expedición de olores, vitaminas, entre otras, y considera que apenas terminó de tomar los cursos, en su empresa cambiaron las maneras de hacer las cosas porque se conocieron las posibilidades y las limitaciones, y además brindaron herramientas con las que se pueden reducir costos de producción hasta en un 10% en forma casi inmediata. Cree que estos apoyos del Gobierno y la visión de innovación en las empresas ayudan a que el sector tome nuevas fuerzas para enfrentar los actuales desafíos.
El curso de textiles funcionales también sirvió como espacio de formación de formadores, dado que participaron instructores del SENA, quienes a su vez podrán transferir este conocimiento a otros consultores o a empresas. Incluso el curso funcionó para el sector Gobierno que, como en el caso del Ministerio de Defensa Nacional, debe saber qué tipo de textil inteligente puede exigir a las empresas nacionales a la hora de la adquisición de uniformes.
Según Fredy Oswaldo Bergara, normalizador profesional de la dirección de normas técnicas del Ministerio de Defensa, aprender sobre textiles funcionales permite ofrecer cada vez más confort a los soldados y policías colombianos. “Gracias al curso, hoy podemos exigir nuevos textiles anti-mosquitos, anti-bacteriales, impermeables, etcétera, sin afectar otros elementos como la uniformidad del color. Además, nos permite conocer cómo medir los nuevos desarrollos para exigir calidad la hora de la compra”.
La inteligencia textil no es una moda
Y es que los textiles técnicos o inteligentes no son una moda. Según la Fundación Española para la Innovación Tecnológica COTEC, el consumo mundial de estos textiles representa un 26% del total del consumo mundial de materias textiles aproximadamente. En Estados Unidos los textiles técnicos representan el 35% del consumo nacional, en Europa se estima que representan el 30% del consumo continental y en Japón el 42% del consumo nacional.
Según Clara Henríquez, directora de Plataformas Comerciales de Inexmoda, Europa reorientó su industria textil ante la competencia generada por países que basan su capacidad competitiva en bajos costos de mano de obra. “La transformación de esta industria trasladó su mirada de la materia prima al conocimiento, fundamentado en la investigación para la verdadera especialización. Hoy esos mismos empresarios producen menos metros pero más rentables, y lo interesante es que este negocio de textiles técnicos llega a ser tan especializado que son pocos los oferentes en la categoría de un producto específico. Así, fabricante y cliente desarrollan una relación de muy largo plazo que no está basada en el precio sino en el respeto por el conocimiento”, agregó Clara Henríquez.
Este paso hacia los textiles funcionales que poco a poco se está dando, hace parte de la apuesta que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo promueve desde el Programa de Transformación Productiva PTP para que las empresas se atrevan a competir, sofisticando su oferta para ser competitivos ante nuevos mercados o ante las nuevas tendencias.