Arrestan al acordeonero Rafael Ricardo

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Se trata de un caso de ‘cyberacoso’ del músico en contra del abogado y compositor Rafael Manjarrés Mendoza. La sentencia incumplida fue emitida por la Corte Constitucional.

El acordeonero Rafael Guillermo Ricardo Barrios fue arrestado en el casco urbano de San Juan Nepomuceno (Bolívar), por incumplir el fallo de tutela de la Corte Constitucional, a favor de un reconocido autor y miembro directivo de Sayco.

En la decisión, la Corte le ordenó a Rafael Guillermo Ricardo que retirara de su cuenta personal de las redes sociales (Facebook y Google LLC-YouTube) las publicaciones alusivas al directivo de la mencionada asociación autoral y profesional del derecho, en amparo de su buen nombre y honra; y le advirtió que, a futuro, se abstuviera de incurrir en conductas similares.

Para Alto Tribunal, todos los mensajes que publicó Rafael Guillermo Ricardo Barrios cuentan con una carga difamatoria en relación con la honestidad y desempeño de Rafael Manjarrés Mendoza, lo que incrementa la afectación del buen nombre y honra en atención a los contenidos evidentemente agraviantes.

En esa oportunidad, en Sentencia SU 420 de 2019, la Corte dijo textualmente que encontró que “el accionado en sus perfiles personales de Facebook y YouTube ha expresado de manera reiterada y sistemática frases injuriosas y otras calumniosas, que a su vez materializan vejaciones, insultos, delitos, en fin, expresiones desproporcionadas y humillantes, que evidencian una intención dañina y ofensiva, no con un fin legítimo, sino por el contrario difamatorio”, y agregó que, “la forma como esas expresiones han tenido lugar constituyen, sin duda, una forma de cyberacoso”.

El Juzgado de origen, que lo fue el Juzgado I Civil Municipal de Bogotá, encontró que Rafael Guillermo Ricardo Barrios incumplió el fallo de la Corte Constitucional, y lo declaró en desacato, sancionándolo con arresto, a lo cual le dio cumplimiento la Policía del municipio de San Juan Nepomuceno, departamento de Bolívar.

En un principio no se sabía del paradero de Rafael Ricardo Barrios, toda vez que, para eludir el cumplimiento de la decisión, hacía creer que su residencia estaba en el municipio de Corozal (Sucre); pero las autoridades realizaron las indagaciones del caso, y se constató que vivía en San Juan Nepomuceno.

Se sabe que la Policía Nacional llegó el 26 de septiembre a la residencia de Rafael Guillermo Ricardo Barrios, ubicada en San Juan Nepomuceno, de inmediato hizo efectiva la medida de arresto por el incumplimiento de la orden de tutela que le protegió los derechos a la honra y buen nombre del mencionado directivo, también Notario Público de Santa Marta, toda vez que el sujeto, objeto de la medida de arresto, no eliminó de sus cuentas de Facebook y Google (YouTube) las publicaciones irrespetuosas y, por el contrario, ha continuado de manera contumaz con la conducta reprochada, publicando contenido injurioso y calumnioso en las redes sociales.

Por estos mismos hechos se conoció que la Asamblea General de Sayco ordenó instaurar una denuncia penal contra Rafael Guillermo Ricardo Barrios, y que se le demande por el grave detrimento y perjuicios económicos que ha causado con su sistemático ataque mediático con afirmaciones de descredito permanentes, las mismas que después no es capaz de soportar formalmente en los procesos que se cursan en su contra.

Otras acciones judiciales

Son muchas las acciones que enfrenta el señor Rafael Ricardo por actos apartados del cumplimiento de la Ley como el caso del plagio de una obra del maestro Dionisio Barreto (fallecido) integrante de ‘Los soneros de Gamero’, sobre lo que se sabe será notificado próximamente de un proceso por plagio que le adelantan los herederos del verdadero autor de la obra, quienes denuncian que Rafael Ricardo asaltándole la buena fe a su papá le entregó la mencionada obra al reconocido artista Juan Piña como también a la prestigiosa orquesta La Billos Caracas, haciéndose pasar por su autor.

El acordeonista ha estado implicado también en temas controversiales como el caso de un acordeón propiedad del maestro Lucho Herrera, que se llevó a título de préstamo.

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