A revocar la doble moral

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Quiero iniciar esta columna dando un saludo muy especial a todos nuestros lectores, agradeciéndoles por su aprecio y comprensión. Infortunadamente estuvimos lejos de la pluma durante algunos meses, la razón: maravillosa, el rol de padre que he querido disfrutar con lujo de detalles. Pero ya, logrando un consenso con mi pequeño Manuelito, hemos destinado un espacio para hablar nuevamente de esos temas que tanto nos inquietan como ciudadanos.

Quizás, de los muchos sin sabores que hubiese podido dejar el 2016, el principal sea  los resultados del primer año de gestión del Alcalde de Neiva, y digo sin sabor, porque la expectativa que recaía sobre el mandatario era inmensa, pues según sus simpatizantes «La Mejor Hoja de Vida» era la solución a los innumerables problemas de nuestra ciudad, esos que con ahínco se le criticaron a las administraciones pasadas y se aseguraban, había llegado a su fin.

Este recorderis lo hago, no para «despacharme» – no me malentiendan – sino para analizar si lo que él vive hoy, es un fenómeno nuevo, o ya se había presentado.

El principal problema en la cosa pública es creer que el mandatario de turno tiene la «Varita Mágica» para resolver todos los problemas, y ese es un error en el que hemos caído todos alguna vez, o ¿cuántos de los más fervientes laristas no criticaban el primer año de Suárez?

Claro, ha habido desaciertos de la Administración en este primer año, pero el verdadero problema que tenemos los neivanos en este momento, el que más nos aqueja y urge ser intervenido es la Doble Moral. ¿De cuándo acá expresar inconformismo a Suárez era un acto de gallardía y a Lara uno de persecución?,

¿Quién dijo que quienes exigimos igualdad en los controles de tránsito, lo hacemos motivados en la ilegalidad o el incumplimiento de las normas de tránsito?

Lo que más daño le ha hecho  al doctor Rodrigo Lara, han sido sus simpatizantes, esos que olvidan el sagrado derecho a la libertad de expresión, esos que arremeten contra cualquier persona que muestre cierto aire de inconformismo, esos que prefieren ofender a sus coterráneos por el simple hecho de pensar diferente.

Ese ha sido el problema Dr. Lara, que algunos de sus simpatizantes siguieron las prácticas malsanas de la campaña electoral para atacar a los demás candidatos, y hoy las aplican con cualquiera que quiera sugerir algún redireccionamiento en su actuar.

Por eso, lo primordial en este año, debe ser la pelea contra la doble moral, que si nos urge revocar algo, sea esa práctica, pues si no adoptamos una posición objetiva, de entendimiento mutuo y de aceptar las diferencias, estaremos dando inicio a la peor guerra que pudiésemos vivir.

Por: Karlos Umaña Arias – karlos.umana@gmail.com
Twitter: @
KARLOSUA

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