Qué dilema

440 views
5 mins read

Jorge Lozano MestreMe encontraba de pie en la mitad del Parque Santander, en medio del plantón que se dio lugar el pasado miércoles que consistía (desde el principio y siempre fue así) en defender los derechos de quienes no queremos que se involucre a nuestros hijos en algo relacionado con la denominada “Ideología de Género” y que mundialmente se ha conocido con diferentes denominaciones como “Sexo completo o integral / Educación Sexual”, “Educación en Sexualidad Humana”, “Educación de la Salud Reproductiva”, etc.

No quiero con ello, aducir que por salir a la marcha estaba profesando ser homofóbico, nada de eso! Lamentablemente, la tergiversación de las noticias y el común “teléfono roto” hizo de las suyas y se nos encasilló en esta fobia, toda vez que un periódico regional tituló de “linchamiento” a un par de jóvenes que en medio del plantón incitaban frases y ondeaban su bandera multicolor, ante lo cual, varias personas del plantón solícitas y garantistas de los mismos derechos le pidieron a la autoridad que los dejasen promover su libre expresión sin problema alguno, algo que efectivamente ocurrió pero que los medios no registraron.

Debo informarles que tengo amigos muy preciados que son homosexuales y que a ellos los respeto con profundidad, así como también espero que el Estado colombiano haga respetar el derecho que tenemos como padres a educar a nuestros hijos con nuestros conceptos naturales de vida y de desarrollo sexual, eso sí, respetando a los demás en todo el sentido, independientemente de su condición.

Algo que me parece extraño, sin desconocer el derecho que tiene la comunidad LGBTI, es porqué en la famosa cartilla de “Ambientes Escolares Libres de Discriminación” no se hizo un análisis equitativo desde la discriminación que reciben muchos niños y niñas de nuestro País por su condición de raza, credo, color, situación de discapacidad, condición económica, etc. Se centraron única y exclusivamente en la divergencia sexual originando aún más discriminación sobre la base de la condición de los demás miembros de la población.

Hoy me temo que parte de la intención de la marcha también fue permeada por la siempre fea y descompuesta intención política Uribista, utilizaron presuntamente a muchos de quienes caminaron por sus pequeños para reunir firmas en contra del Plebiscito, Plebiscito que debe votarse “Sí”, si queremos heredarle un país en paz a nuestros propios hijos, esos por los cuales salimos a marchar. Torpe e ignorante actitud de proselitismo, más cuando fue en el mismo Gobierno de Álvaro Uribe en el año 2003 donde el Ministerio de Educación junto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas empezó a incluir la denominada “Ideología de Género” mediante el “Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción Ciudadana” el cual busca despertar la actividad sexual de los niños desde pequeños, la autoexploración y el placer sin límites.

Vale la pena aducir que, en Colombia y en el mundo, los derechos hacen a los hombres y a las mujeres libres, por tanto, tengo la libertad de creer en Dios y en sus principios, espero que esto también se me respete a mí, a mis hijos y a cientos de miles más que salimos con este real propósito, sin religiosidad y sin inclinación política, sin difamar y sin pensar que estamos persiguiendo o victimizando a alguien por su condición.

Por: Jorge E. Lozano Mestre – labrajor@gmail.com
Twitter: @JorlozanoMest

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Ir al contenido