Él puede estar compitiendo en un deporte conocido por sus espectaculares demostraciones de fuerza física, pero el pesista colombiano Oscar Figueroa se apoya en su lado más amable para asegurarse el éxito. Este medallista Olímpico, que está peleando por volver a la competencia tras una operación de espaldas en enero, ha revelado que encuentra su inspiración en la naturaleza y en la meditación.
En la ciudad para el evento test de Río 2016 de levantamiento de pesas –el Campeonato Sudamericano de Aquece Río–, Figueroa espera demostrar que está en camino para ganar otra medalla en los Juegos Olímpicos en agosto. La presión es inmensa: el levantamiento de pesas es uno de los deportes Olímpicos más populares en Colombia, sólo detrás del ciclismo en término de medallas.
“Hay mucha presión porque el público colombiano tiene expectativas muy altas de sus halterofilistas y ellos esperan grandes resultados”, dijo Figueroa. Entonces, ¿cómo enfrentar la presión? “Yo medito mucho y me gusta tener contacto regular con la naturaleza”, dijo.
La belleza natural de Río debería ser un bonus y el colombiano ya está planeando un paseo por el famoso jardín botánico de la ciudad.
La preparación de Figueroa para Río 2016 ha estado lejos del ideal. El campeonato sudamericano marcará su regreso a la competición tras haberse sometido a una cirugía en su espalda en enero. “Estoy a cerca del 65 por ciento de mi capacidad máxima”, dijo. “Estoy aquí para aumentar mi confianza para la competición”, agregó.
Cuando lleguen los Campeonatos Panamericanos en junio, Figueroa espera estar al 90 por ciento y luego llegar a su plenitud para los Juegos Olímpicos en agosto.
Figueroa siempre ha sido un luchador y cualquier rival sería insensato si pensara que no tiene chances del podio Olímpico. Cuando apenas había cumplido los 9 años, él y su familia fueron forzados a dejar su hogar en Zaragoza para huir del conflicto entre las fuerzas paramilitares y la guerrilla. En su nueva casa en Cartago intentó suerte con varios deportes, antes de dedicarse al levantamiento de pesas.
Después de ganar el oro en los campeonatos mundiales de junio del 2001, Figueroa debió interrumpir su carrera para cumplir con el servicio militar, aunque pudo entrenar en las barracas. Terminó quinto en Atenas 2004 y, luego de ganar la plata en los campeonatos mundiales, llegó a Pekín 2008 como uno de los candidatos a medalla. Pero, una hernia cervical no le permitió completar el torneo.
Su redención llegó cuatro años después en Londres. Tras levantar con comodidad 142kg, Figueroa enmudeció a la multitud al incrementar el peso hasta los increíbles 177kg, los cuales elevó en el tercer intento marcando un récord Olímpico y ganando la medalla de plata.
Desde Londres, Figueroa pasó de la categoría de 62kg a la de 69kg y su performance en el test event en la Arena Carioca le dará una buena indicación sobre sus posibilidades en Rio 2016.
Con información de Río2016.com
