En un juego que terminó con actos bochornosos de los visitantes argentinos y en medio de un polémico arbitraje de José Argote, Nacional venció este martes 4-2 a Huracán y siguió en camino en la Copa Libertadores.
A diferencia de lo que muchos esperaban, el ‘globo’ no se escondió y desde el principio buscó el tanto de la tranquilidad, con Ramón Ábila como su hombre más adelantado. Los locales, por su parte, intentaron descifrar el esquema defensivo de los visitantes, recurriendo a los costados, pero le costó.
La pelota quieta fue, entonces, el arma de los ‘verdolagas’. Al minuto 9, un excelente cobro de tiro libre de Daniel Bocanegra, pegó en el travesaño del arco defendido por Marcos Díaz y los aficionados contuvieron el grito de celebración.
Al 12, se presentó la primera polémica del encuentro cuando Ábila ganó en velocidad por la derecha. Sin embargo, el juez de línea Jorge Urrego, sancionó un fuera de lugar inexistente y el delantero vio la amarilla por continuar la jugada, que pudo haber cambiado la historia.
El partido se hizo enredado e impreciso para los dos bandos. En una incursión de Alejandro Guerra en el área, Mauro Bogado lo tocó y el árbitro José Argote, muy riguroso, no dudó para sancionar el penal, a pesar de los airados reclamos de la visita.
Víctor Ibarbo se paró al frente del balón y sin ponerse nervioso, decretó el 1-0, al 24. Cuando más tranquilo debía estar Nacional para aprovechar el desespero de los argentinos, una desconcentración en defensa dejó helados a los espectadores.
Bogado se resarció de su error y habilitó de buena manera a Cristian Espinoza, quien fusiló a Franco Armani para el 1-1. Los dirigidos por Reinaldo Rueda fueron los dueños del esférico, aunque no lo plasmaron en el marcador.
Ya sobre el final de la primera etapa, Ibargüen se animó en el mano a mano y llegó hasta el fondo. Centró para Guerra, pero el venezolano no hizo pie y se perdió la anotación de la ventaja.
En el entretiempo, Rueda se decidió por Orlando Berrío en lugar de Ibarbo y con Marlos como atacante. El conjunto antioqueño se volcó completamente e Ibargüen contó con una chance, que salvó providencialmente Martín Nervo.
Cuando Huracán intentaba bajarle el ritmo al duelo, Argote consideró que un contacto normal de Federico Mancinelli sobre Moreno, fue con mala intención por lo que le mostró la segunda amarilla, que dejó a los conducidos por Eduardo Domínguez con uno menos.
En un contragolpe de los ‘quemeros’, estuvieron a punto de dar la sorpresa, pero Armani se vistió de héroe y sacó un complicado remate de Ábila. La respuesta de los dueños de casa no tardó: en una pared entre Berrío y Guerra, el volante venció la resistencia de Díaz, para el 2-1 y el delirio de los seguidores y del plantel verde.
Estimulados por los cánticos que bajaron desde las tribunas, los futbolistas se llenaron de confianza y los visitantes, de nerviosismo. Fue así que Moreno encaró y un rechazo favoreció a Guerra, la gran figura, que concretó el 3-1 con un golazo, al 68.
La clasificación parecía asegurada, pero los de Domínguez no dejaron de intentar. El estar en inferioridad se anotó enormemente, hasta que ‘Wanchope’, con una hermosa tijera, puso el 3-2. El descuento levantó al ‘globito’ y aunque dejó espacios para Nacional en el contragolpe, siguió buscando el empate.
No obstante, su empuje no fue suficiente y el actual campeón colombiano se quedó con el tiquete a cuartos de final, gracias al tanto de Jonathan Copete, tras un taco de Ibargüen, para el 4-2.
El fútbol vistoso de inicio del semestre y la solidez defensiva, desaparecieron. El ‘rey de copas’ tuvo que mostrar su casta y amor propio para imponerse a una escuadra combativa.
Argote, con sus determinaciones, influyó a tal punto que los argentinos dejaron ver su bronca y le recriminaron fuertemente. A la conclusión del encuentro, se presentaron incidentes entre los deportistas de ambos equipos y Domínguez tuvo que entrar a separar.
El problema se trasladó a la zona mixta, donde se cruzó el personal de logística y el plantel de Huracán, en un bochornoso final.
Por: Fútbolred / Síntesis y foto de: EFE
