Lo desarma cada vez que quiere, cambia las piezas a su antojo, hace alarde ante los demás de tener el mejor de todos los legos jamás visto en el planeta para pavonearse y ganar estatus en la sociedad; justo cuando la figura que está armando está a punto de colapsar, le da la pataleta y lleno de soberbia decide seguir jugando con las fichas inadecuadas, sin importarle en lo más mínimo lo que diga la gente y que las bases de la estructura no sean las más sólidas.
Así es Juan Carlos Patarroyo un ingeniero civil que juega a ser dirigente deportivo. Y como si se tratara de un lego, maneja a su antojo al Atlético Huila, empresa con la que hace y deshace según sus caprichos.
La más reciente salida juguetona de Juan Carlos Patarroyo, la dio este lunes 26 de septiembre de 2016, cuando muy a su estilo, tomó la decisión inconsulta con sus convidados en el comité ejecutivo, de nombrar a Virgilio Puerto como entrenador de su juguete.
Como todo niño solapado, Juanchito Patarroyo hace lo que quiere con su juguete, pero a la hora de explicar las razones que lo llevaron a jugar de esa manera, no da la cara y prefiere esconderse para evadir a quienes esperan respuestas de sus pilatunas en el juego.
Hoy Juanchito con la ayuda de su amigo Virgilito, el mismo que en el 2014 estuvo a punto de hacerle perder la categoría de su juguete, quiere armar una nueva figura con su lego, ojalá pueda construirla bien alta, de lo contrario estamos sentando las bases para terminar en la B y todo por culpa de no saber elegir la mejor compañía ni las mejores piezas a la hora de jugar bien.
–
Por: Carlos Andrés Vargas Tamayo – @averiguelovarga