Las grandes y medianas panificadoras en Neiva trabajan de manera incierta pues la materia prima y sus altos costos los tiene al punto de la quiebra.
En la capital existen cerca de 300 panaderías llamadas de barrio, que sobrevivieron al COVID, pero no a las secuelas del paro social que vivió Colombia, los precios de alimentos e insumos subieron y nunca más volvieron a bajar.
Algunas ya tomaron la decisión de despedir personal en la vigencia 2022, la situación ha sido difícil para este gremio que cada día están trabajando a perdidas.
Para Rómulo Quintero la situación empero cada día, “los precios están por las nubes, Insumos como la azúcar, la margarina, la harina las levaduras, los huevos y el queso entre otros, arrancando año subieron sus precios. Usualmente comprábamos la libra de queso en 5 mil pesos y hoy día la encontramos en diez mil pesos y así son todos los insumos con los que se produce el pan. “afirmo el líder y socio de panificadoras de Neiva.
Muchos panificadores han vendido los elementos, como latas, estantes, hornos y otros implementos, la situación los ha llevado a estas circunstancias de vender sus herramientas. No aguantaron más y prefieren dedicarse a otras labores, para poder sostener a sus familias.
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