Que todo empeore para que todo pueda mejorar

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Sin lugar a dudas el hecho económico de la semana lo constituyó el pico del cambio del dólar que registra un valor sin precedentes al sobrepasar la barrera de los 3000 pesos y como ya es costumbre por parte del equipo de gobierno se presenta como un acontecimiento que no afecta las perspectivas de crecimiento de la economía y por el contrario lo muestran como un factor que dinamizará el maltrecho aparato productivo.

Eluden por supuesto explicar las razones internas del drástico ajuste de la moneda para desligar la responsabilidad que les compete; tal parece un gobierno autista, las señales negativas evidentes parecieran no existir y donde es negro su premeditado daltonismo ve blanco, para ellos pasa desapercibida la balanza comercial que registra los mayores saldos en rojo en muchos años, no notan que el valor de la deuda externa en dólares se aumentó en un 60% y por supuesto los intereses crecieron,  minimizan la extensión de  la calificación de riesgo del país con lo que se aprecian los intereses a reconocer  por recaudos en bonos de deuda, no consideran el deterioro de los indicadores de la industria nacional que valieron señalamientos por parte de la dirigencia gremial en la reciente constitución de la Alianza por la Industria Colombiana.

De igual manera, los clamores de los empresarios del agro en razón a los negativos efectos de las importaciones que compiten con sus productos parecieran ser de orates, la angustia de las familias por los incrementos en los costos de la canasta básica compuesta en buena proporción por importados  no los aluden,  en fin un sin número de señales evidentes que prueban que la política orientada a sustentar el crecimiento económico sobre la base de la explotación minero energética es un fracaso no parecen permear la coraza neoliberal que alimentan sus negocios con las multinacionales  a costa de la ruina de cientos de pequeños y medianos negocios y del empleo de miles de colombianos.

Estos funcionarios de pacotilla pretenden hacernos creer que todo sigue igual y que por el contrario persistiendo en lo mismo se va a mejorar.

Así como el calentamiento global es una huella de los disturbios que afectan el normal funcionamiento de la naturaleza, son múltiples los indicios del desarreglo de la nación que los causantes se niegan a reconocer, cualquier sociedad responsable los relevaría del poder.
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Por: Libardo Gómez Sánchez 

 

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