Grandes cantidades de residuos de construcción están siendo retirados de los parques por la Alcaldía de Neiva. La transformación de estos lugares en espacios de convivencia ciudadana es una gran razón para el alcalde Rodrigo Lara Sánchez.
En menos de una semana un significativo número de servidores públicos de las secretarías de Medio Ambiente y de Vías e Infraestructura se han dado a la tarea de retirar grandes cantidades de tierra y residuos de construcción de lugares que originalmente estaban pensados como zonas de esparcimiento y descanso.
En la barrio Canaima II etapa, un parque estaba siendo utilizado como botadero de basura y escombros por personas inescrupulosas afectando la salud de los vecinos y creando un problema ambiental. James Arias, líder comunitario se mostró agradecido por la presencia institucional.
“Es buenísimo, agradecemos a la Alcaldía por el acompañamiento que nos están brindando para mantener el parque bonito. La idea es que la comunidad lo siga cuidando- Hemos pensado en ubicar cámaras para poder evidenciar quién es el que genera el problema”, afirmó.
Cerca de 10 metros cúbicos de residuos fueron removidos del lugar. El compromiso de la comunidad es protegerlo- Gracias a la tarea de algunos habitantes el barrio tiene una importante zona verde. Su sueño es la construcción de un parque biosaludable para que la población infantil pueda tener un espacio agradable para jugar y compartir. Desde ya, adelantan la gestión ante la Administración para lograr su objetivo.
En San Valentín, un botadero menos
Así como lo hicieron en Canaima, los habitantes de la urbanización San Valentín solicitaron el apoyo de la Alcaldía de Neiva para remover 2.000 metros cúbicos de residuos de construcción y demolición que de manera irresponsable la constructora que se encargó de este plan de vivienda depositó en la zona que ellos mismos habían definido como verde.
“La constructora nos dejó esto acá y le dieron el paz y salvo y se fueron. Estamos agradecidos porque es primera vez que la Alcaldía viene a ayudarnos con las máquinas y las volquetas”, expresó Rosalba Lozano, habitante del barrio.
No solo residuos de construcción se veían en la gran montaña de tierra de cuatro metros de alto, en el barrio San Valentín. Llantas usadas, plásticos y heces de animales invadían el lugar.
La voluntad del médico Rodrigo Lara Sánchez es continuar recuperando zonas de la ciudad que han sido convertidas en botaderos de basura y escombros. Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente con el apoyo de la Policía Metropolitana incrementarán los controles y la aplicación del comparendo ambiental para evitar que nuevas zonas de la ciudad sean afectadas.