Durante el transcurso de la semana que culmina, el gobierno que lidera Rodrigo Villalba Mosquera, desarrolló una serie de talleres por todas las regiones del departamento para escuchar a los diferentes actores gremiales, sociales, políticos, institucionales, académicos, entre otros, con el propósito de enriquecer lo que será el Plan de Desarrollo Departamental 2024 – 2027.
Recordemos que en la campaña política que se desarrolló durante el año pasado, el hoy gobernador Villalba Mosquera, siendo candidato, esbozó cinco pilares sobre los cuales erigiría su plan de desarrollo y ejecutaría su mandato, los cuales se denominaron: Alianza para la seguridad y buen gobierno, alianza para el progreso social, alianza para el desarrollo económico y regionalización, alianza para la sostenibilidad y alianza para un Huila rural más productivo y sostenible.
Entiendo que estos mismos cinco pilares serán los ejes estratégicos que conformarán el Plan de Desarrollo Departamental, piedra angular del progreso y crecimiento territorial. Es sustancial saber que luego de formulado este plan estratégico, todas las inversiones que se hagan tendrán que ver con el mismo y obligatoriamente deberán estar encaminadas al cumplimiento de las metas definidas en dicho plan de desarrollo, razón por la cual, este documento deberá quedar muy bien estructurado y afinado, conforme las necesidades del departamento y los deseos de todos sus habitantes.
También es importante comprender que las necesidades y los deseos de los habitantes de un territorio se van modificando o se van transformando; como lo expusiera el filósofo Heráclito, “lo único constante es el cambio”, de tal manera que la carta de navegación que se va a estructurar hoy, debe obedecer a un contexto distinto al de hace cuatro años, y seguramente muy diferente, que al de hace ocho o doce años.
Hoy por ejemplo, afrontamos una situación compleja ocasionada por la inseguridad tras la llegada de grupos armados que han generado un ambiente de zozobra en algunos municipios del Huila; un tema que sin lugar a dudas debe ser abordado con suma responsabilidad ya que es una situación transversal porque afecta los aspectos más importantes del departamento (económico, social, de infraestructura, educativo, etc.).
En el aspecto económico, precisamente, surgen nuevas necesidades que tienen mucho que ver con la competitividad regional y la innovación, elementos de gran preponderancia para el progreso departamental. Vemos una proliferación de marcas de café haciendo esfuerzos por mantenerse y sobrevivir, pero no existe hoy un verdadero liderazgo que incorpore esfuerzos para que se cree una única marca regional que cumpla con unos estándares de calidad, reconocimiento y posicionamiento; pienso que es a través de la asociatividad que se pueden beneficiar mucho más los pequeños productores; esto aplica también para otros productos.
En materia ambiental hay mucho por hacer pues en ese aspecto hemos sido un poco pasivos y aunque la CAM hace una gran labor, la verdad es que hace falta más compromiso por parte de todos los huilenses. La gobernación del Huila tiene hoy un monumental reto frente a esta imperiosa necesidad.
No cabe duda que estamos en las mejores manos, pero esto no lo hace ni lo construye una sola persona, se necesita del compromiso de todos.
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Por: Hugo Fernando Cabrera – hfco72@gmail.com
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