Los sorprendidos feligreses vieron salir al Pontífice, quien les dijo: «Voy a bendecirles para que vayan a descansar y dejen dormir a los vecinos», tras lo cual rezaron todos un Ave María.
El Papa Francisco dejó de lado el protocolo hoy en Quito y salió de la residencia de la Nunciatura Apostólica para rezar con los fieles congregados en los exteriores.
Los sorprendidos feligreses vieron salir al Pontífice, quien les dijo: «Voy a bendecirles para que vayan a descansar y dejen dormir a los vecinos», tras lo cual rezaron todos un Ave María.
«Viva el papa Francisco» fue luego el grito de los congregados que, luego de la actitud de la máxima autoridad eclesiástica, empezaron a abandonar el sitio.
«Nos vamos a ver y pasado mañana también estaré en Quito, así que nos vamos a seguir viendo», les dijo Jorge Mario Bergoglio.
Las tres noches que Francisco pernoctará en Ecuador lo hará en Quito, en la sede de la Nunciatura Apostólica, ubicada en una zona comercial del norte de la capital ecuatoriana.