Phillips Brooks, un clérigo episcopal americano, pensador y escritor, dijo alguna vez que, “La grandeza de una persona se puede manifestar en los grandes momentos, pero se forma en los instantes cotidianos”.
Y es que una persona no se hace grande porque sea de elevada estatura, porque tenga mucho dinero o porque ostente un cargo importante, un ser humano se hace grande cuando todas y cada una de sus obras están acompañadas de acciones desarrolladas pensando en el bien general por encima del particular, aunque esto le signifique altas cuotas de sacrificio.
Friedrich Nietzsche escribió que “aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”, y es que el servicio público que se presta con verdadero sentido social y humano, termina convirtiéndose en el gran motivador de verdaderos filántropos, para quienes sus propios intereses pasan a un segundo plano, y las necesidades y deseos de los demás, se convierten en la verdadera oportunidad para servir y hacer el bien, esas personas son las que permanecen vivas a través de la historia.
Hoy, en esta columna de opinión, deseo destacar la labor del ingeniero Luis Enrique Dussán López, con motivo del reconocimiento que se le hiciera el día de ayer en la ciudad de Bogotá, por su notoria trayectoria, brillante hoja de vida y aportes al desarrollo del país; destacándose como el mejor gobernador de Colombia, sobre todo por la gestión de recursos y desarrollo de proyectos de regalías, recursos enfocados en el impulso de la ciencia, tecnología e innovación, articulando todos los actores de los sectores productivos del departamento, bajo esa importante estrategia denominada “Nuevo Modelo de Desarrollo Social, Productivo y Económico del Departamento del Huila”.
Recordemos como lo he citado en infinidad de oportunidades, que una estrategia es el conjunto de acciones que nos permiten alcanzar objetivos a largo plazo, por ello este modelo en el que se ha venido trabajando en el gobierno actual, no está pensado para cosas pequeñas, sino para importantes efectos con una visión de mediano y largo plazo, asegurando el porvenir de los huilenses en el futuro.
El Huila es un departamento con grandes potencialidades que se deben aprovechar sin perder el piso, y es precisamente un planificador que conoce plenamente estas fortalezas, quien se ha puesto a la tarea de trazar los caminos que conduzcan a este territorio a seguir creciendo de manera sostenible, en beneficio de todos sus coterráneos.
Culmino esta columna con la siguiente reflexión proferida por Thomas Carlyle: “La permanencia, perseverancia y persistencia, a pesar de todos los obstáculos, desalientos e imposibilidades: es eso lo que distingue las almas fuertes de las débiles”, de allí radica en significativa medida la grandeza de un hombre.
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Por: Hugo Fernando Cabrera – hfco72@gmail.com
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