Las habilidades de liderazgo son altamente codiciadas, y raras de encontrar. Sin embargo, cada individuo tiene potencial para convertirse en un líder. En todas las épocas en la historia de la humanidad, encontramos figuras sobresalientes que han trazado caminos, que han dejado huella al paso por la vida.
Una de las cualidades intrínsecas de los verdaderos líderes, es ver más allá de lo cotidiano, de lo rutinario. Y aunque el impacto que estos generan en el desarrollo humano, no es solo porque acertadamente indican la ruta, es al final por el esfuerzo colectivo, pero sí es la labor del líder como cabeza del equipo indicar el camino, enseñar a todos los que le rodeen y escuchen, respecto al logro de uno o más objetivos.
Líderes hay por doquier. Lo complejo es tener la sabiduría para descifrar sus verdaderos propósitos. Aquí nos toca echar mano a la parábola bíblica del bueno y mal sembrador; cuando uno de los discípulos de Jesús le pregunto: ¿señor cómo hacer para saber cuál es la cizaña y cuál es el trigo, sí son similares? Y Jesús le respondió: por sus frutos los conoceréis.
Uno de los graves problemas que tiene nuestra sociedad y en especial la huilense es; equivocarse en el momento de votar. La pobreza, el atraso de un pueblo en gran parte obedece a que en la mayoría de las veces nuestra gente a la hora de elegir, se ha inclinado por la cizaña, en vez de preferir a quienes representan el trigo.
Los líderes comunitarios que a diario entregan su tiempo y con su propia pecunia, hacen antesalas ante el gobernante de turno para gestionar y hacer visibles los graves problemas que afectan al común de la gente, deberían ser los dueños de las curules de concejos municipales y asambleas departamentales, pues ellos son los que comparten y conocen de primera mano los problemas más sentidos de sus propias comunidades.
La elección a la asamblea del Huila, de Armando Acuña con la más alta votación, indica; que liderar causas sociales, sí valen, sí las premia el elector. Los 17 mil votos de Acuña son el agradecimiento y estímulo por su incansable lucha en favor del sector agropecuario.
Sí queremos que los presupuestos municipales y departamentales sean realmente participativos y equitativos, el país debe transitar hacia la elección en cargos administrativos y legislativos, a líderes con causa.
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Por: Miguel Rodríguez Hortúa – miguel.rh12@hotmail.com