Al revisar la literatura existente sobre los orígenes del Fado, la melancólica y bellísima armonía que caracteriza a la música de habla portuguesa no hay acuerdo si se remonta a aires provenientes del norte de África que con los moros en España hace siete siglos estableció sus primeros pinos y penas o en su lugar en los albores del siglo XIX en las calles de Lisboa encontró sus acordes para expresar las nostalgias del pasado y las tristezas de la vida cotidiana, acompañadas de la viola y la trémula vibración de las doce cuerdas de la guitarra portuguesa, que en la edad media aparecía en las diestras manos de juglares en las fondas y bajo el alero de los balcones de las musas lusitanas.
Cualquiera que sea la verdad, lo cierto es que no se discute el embrujo que produce escuchar a los intérpretes de tan ricas melodías con la melosería del idioma de Pessoa.
Tristezas sobran hoy día para alimentar la inspiración de los trovadores modernos: las referidas a la destrucción del hábitat, al flagelo de la pobreza o a las vicisitudes de los enfermos usuarios de los servicios de salud.
En estos días además de los conocidos paseos de la muerte, las interminables esperas en las salas de urgencias, los aplazamientos para la entrega de medicamentos que no aparecen, nos encontramos con otras perlas que confirman la perversidad de un sistema diseñado para el negocio de unos pocos; por obra y gracia del decreto 1804 de 1999 si el empleador o trabajador independiente así se encuentre al día en sus pagos al momento de una incapacidad, se retrasa un día en cancelar a la EPS en los 6 meses previos, esta puede aducir esto como una causal para no reconocerla, al igual que una licencia de maternidad, birlando un derecho y faltando a una protección para la que se supone se creó el sistema.
Al mismo tiempo si medicina general remite a un especialista para el que nunca hay cita disponible, a pesar de que se presente queja con la Superintendencia de Salud, emplean una línea con una grabación interminable hasta que el usuario se desespera y desiste.
El humor que caracteriza a los colombianos a pesar de la adversidad ya se las ingenio para anunciar que James no jugara contra Paraguay porque para la lesión en el hombro la EPS le dio cita al final de la copa.
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Por: Libardo Gómez Sánchez – libardogomez@gmail.com