Con una frase muy popular podemos resumir el significado del término al que me quiero referir hoy, “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Postergar los compromisos programados, o dejar para mañana lo que podrías hacer hoy, es una costumbre muy humana conocida como procrastinación, y es muy habitual a pesar de que tiene un costo sumamente alto, debido a que los retrasos evitables generan pérdidas de productividad, además de causar estragos emocionales, principalmente mermando la autoestima.
Todos hemos caído en esta falla alguna vez y todas las veces no es que esté del todo mal, el problema surge cuando se convierte en una costumbre mal sana que afecta el cumplimiento de las obligaciones por atender.
En una revista de Avianca me topé con un artículo muy interesante, escrito por la periodista Andrea Lozano Gutiérrez, acerca de este tema y en éste citan al profesor Tim Pychyl, autor del libro “Resolviendo el rompecabezas de la procastinación”, en el cual plantea cuatro consejos útiles para no caer en este mal hábito.
La primera de las recomendaciones es “No dependas de tu estado de ánimo”. En donde el autor plantea que debemos ser conscientes de la importancia del cumplimiento de los asuntos pendientes sin importar los impulsos emocionales. No podemos permitir que solamente actuemos de manera asertiva cuando estamos altamente motivados y ante un bajón de ánimo dejemos todo votado. Recordemos que la constancia vence lo que la dicha no alcanza y el éxito se logra gracias a sacrificios.
El segundo consejo lo titula Tim Pychyl así: “Da el primer paso”. Y es una invitación a tomar la iniciativa y arrancar a hacer la tarea programada, con la firme convicción que se debe seguir avanzando en la medida en que se van surtiendo los pasos. No podemos olvidar que “Una tarea iniciada es una tarea a medio hacer”, así que hay que dar el primer paso y cerrar el libro cuando se haya leído la última página.
“Quítale tiempo a la distracción”. En esta tercera exhortación el profesor Pychyl plantea el siguiente interrogante: ¿Cuál es la siguiente acción?, la cual hace referencia a que al identificar el siguiente paso a dar o el punto a seguir en una tarea, es fácil que la mente nos obligue a programarnos en lo sucesivo y no estemos divagando y dado así oportunidad para distraernos; hoy en día existen muchos distractores que nos roban la atención, como el caso de la tecnología.
La cuarta recomendación o consejo es “Sé amable contigo mismo”. Finalmente lo que plantea el autor de “Resolviendo el rompecabezas de la procastinación” es que lo peor que podemos hacer es auto flagelarnos y enjuiciarnos a nosotros mismo por el tiempo perdido o por haber dejado de hacer una u otra tarea que era importante y que ameritaba nuestra atención primordial. De acuerdo a lo leído, quienes han investigado acerca de este tema han demostrado que cuando uno se disculpa así mismo crece el deseo por conseguir una oportunidad y esa vez si hacer muy bien las cosas.
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Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa – hfco72@gmail.com
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