El apellido Lara está de moda.
La noticia del triunfo electoral del médico Rodrigo Lara Sánchez se volvió nacional, es que no era para menos, pues se trata del triunfo del hijo de aquel ministro que trascendió en la historia nacional e internacional por su intensa lucha contra el narcotráfico y la corrupción: Rodrigo Lara Bonilla, que siendo ministro de justicia en el gobierno de Belisario Betancur, fue asesinado por los carteles de la mafia, en retaliación por su guerra frontal contra este látigo social y por sus constantes denuncias contra políticos, que actuaban de la mano con los carteles del crimen organizado, en aquella fatídica década de los años ochenta.
Rodrigo Lara Sánchez, hoy es la noticia que copa espacios en los medios de comunicación, pero no se puede olvidar que su hermano Rodrigo Lara Restrepo es actual representante a la cámara por Bogotá.
Y que bien ver a través de los medios a los hermanos Lara compartiendo con el vicepresidente German Vargas Lleras, en su reciente visita al Huila el pasado fin de semana. El abrazo de los hermanos Lara hace honor al slogan de campaña del médico. “La razón es la gente”, la razón también lo es, la familia.
Son muchas las expectativas que hay en los neivanos ante el triunfo del médico Lara, que se convierten en un gran reto para el alcalde electo, que tendrá que encontrarse cara a cara durante cuatro años, con un concejo municipal renovado solamente en un 50%, una gran cantidad de funcionarios de carrera administrativa, que ni los primeros ni los segundos son de fácil compatibilidad, pues si bien es cierto no son todos, un buen número de estos están permeados por insanas costumbres, que riñen con la apuesta de buen gobierno del alcalde elegido.
El éxito del nuevo alcalde radica en saberse rodear de los mejores funcionarios de despacho, pues en cada cartera de la administración municipal, deberán ser nombradas personas de las más altas calidades humanas, con un alto perfil académico y experiencia en su área, que le permitirá realizar un gobierno ágil, amable y de gran gestión para la consecución de recursos a través de grandes proyectos, que deben ser gestionados ante el gobierno nacional en armonía con la dirigencia departamental.
La nueva administración municipal no debe dar espacios a la improvisación para no perder tiempo valioso en la dinámica de gestión, ejecución de obras de infraestructura y desarrollo social.
Lo cierto es que a partir del primero de enero de 2016 se inicia la era Lara, que con la ayuda de Dios y el respaldo de su Neiva que confía en él, será trascendental en el buen ejemplo de gobernar con transparencia y de hacer buena gestión, para el bien de todos los neivanos.
—
Por: Miguel Rodríguez Hortúa – miguel.rh12@hotmail.com