No podemos desconocer por nada del mundo que vivimos en un país democrático en el que confluyen diferentes partidos y variedad de movimientos dentro de cada uno de éstos, lo cual matiza significativamente la política nacional y así mismo forja una gran gama de discursos y opiniones que generan fervor y adeptos, algunos con más seguidores que otros.
He venido siguiendo el debate público que se ha generado a raíz del plebiscito del próximo dos de octubre y con sorpresa he notado cómo nos hemos empoderado de nuestra determinación de apoyar el “SI” o el “NO” a niveles de exageración, sin medir palabras y pasando por encima de la opinión de los demás.
A raíz de todas estas locuciones encontradas, la mayoría sin argumentos, decidí continuar escuchando a representantes de estas dos expresiones políticas para alimentar más el conocimiento acerca del tema y comprender así de mejor manera este debate y he determinado escuchando las voz serena, cautivadora, engatusadora y aparentemente pasiva del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien no alcanzo a leer con claridad, pues permite dejar entrever su rencor y su sed de venganza contra la guerrilla de las FARC y contra el mismo presidente Juan Manuel Santos, que esa actitud irreconciliable no es sana para el logro de los objetivos de paz del país.
Pero por el otro lado he oído al expresidente César Gaviria Trujillo, a Humberto de la Calle Lombana, al general de la república Mora Rangel y tantas otras personas, como el mismo John Carlin, periodista británico, invitado a nuestra ciudad por la Cámara de Comercio de Neiva, hombre brillante y gran conocedor en temas de procesos de guerra y paz, y lo que veo es a un gran cúmulo de personas que en lo único que piensan es en la conquista de la reconciliación nacional, por la insuperable razón del entendimiento de la necesidad de una oportunidad para todos.
Trato de entender a las personas que se ligan a la tozuda posición de apoyar el no y lo que identifico es que por el desconocimiento de la paz siente temor de experimentarla, por ello prefieren continuar en ese enfrentamiento sangriento y mortal con las FARC, a experimentar la posibilidad de vivir en un estado diferente.
Pero además noto que por nuestra memoria cortoplacista olvidamos lo que sucedió en el gobierno de Andrés Pastrana Arando y casi todo el gobierno Uribe Vélez, en el que por la avanzada militar de este último se recibían grandes golpes violentos en los que en muchas ocasiones la sociedad civil fue la gran afectada y sacrificada.
Continúo respetando la opinión de todos, pero de la misma manera sigo jugado con el “SI” porque a esta oportunidad de paz aunque pueda tener imperfecciones no podemos darle la espalda, sino que debemos respaldarla con determinación.
Adenda: Felicito a Ariel Rincón Machado porque una vez más ha logrado poner el indicador muy en alto con ese magnífico invitado John Carlin, autor del libro ”El factor humano”, que dio origen al film titulado “Invictus”, en honor a la vida del líder sudafricano Nelson Mandela.
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Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa – hfco72@gmail.com